Alicante

Los panaderos y pasteleros valencianos se han manifestado este jueves en València al sentirse "golpeados" por el aumento del coste de las materias primas y de los costes energéticos y han pedido "medidas inmediatas" al Gobierno de España ante la certeza de que "cuando un horno cierra, no se vuelve a abrir".

Así lo ha afirmado la secretaria general del Gremio de Panaderos y Pasteleros de València, Laura de Juan, que ha destacado que la concentración, que se ha desarrollado frente a la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana con el lema 'Cierra la panadería y pastelería artesana, muere tu barrio' reclama la doble consideración de sector esencial y de actividad electrointensiva.

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Con gritos de "que baje la delegada (del Gobierno en la Comunidad Valenciana)" y "somos esenciales" y vestidas con ropa de trabajo, decenas de personas se han congregado frente al Palacio del Temple, sede de la Delegación.

Laura de Juan ha reivindicado que el pan "es un elemento básico de la cesta de la compra" y ha reclamado que "igual que el servicio de las panaderías se consideró esencial durante la pandemia, se considere ahora".

"Entonces estuvimos en primera línea del servicio al consumidor, garantizando el acceso al pan, y lo que queremos es que ahora se nos ayude a acceder a las materias primas y a la energía, cuyo precio se ha disparado", ha explicado.

En este sentido, ha recalcado que "hace muchos años que este sector hizo su transición energética hacia las energías limpias", con lo que ahora "depende sobre todo de la electricidad".

Por eso, ha considerado a la panadería "un sector electrointensivo, muy dependiente de la energía eléctrica" y ha reclamado que "se incluya como tal en el listado de actividades económicas a las que el Gobierno de España va a ofrecer ayudas para paliar el incremento de los precios de la energía".

1.200 panaderos valencianos "que no pueden mantenerse más"

Laura de Juan ha explicado que el Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia cuenta con 300 panaderías, hornos y pastelerías artesanales de toda la Comunidad, aunque el sector "es más amplío, y da cabida a 1.200 panaderos" en las tres provincias, 12.000 a nivel nacional.

"Es un sector muy atomizado, contamos con pequeños hornos en pueblos y ciudades que son pymes y micropymes, y sabemos que, cuando un horno se cierra, no se vuelve a abrir", ha incidido.

Para de Juan, "está en riesgo no solo el tejido empresarial y los empleos que genera el sector, sino también la cultura gastronómica de la Comunidad Valenciana: somos un comercio de proximidad, y el pan es un elemento básico en la cesta de la compra".

Pero el sector, ha alertado, está "muy golpeado" por la inflación, especialmente por unos aumentos "que pueden ser de un 100, 200 y hasta 300 % en la factura de la luz", con establecimientos "que han pasado de pagar 1.500 euros al mes a pagar 4.000, o de 4.000 a 8.000".

Ha detallado que un 5 % de los hornos artesanos de la Comunidad ha cerrado desde la aprobación de la "excepción ibérica", y muchos "no pueden mantenerse más y están planteándose el cierre".

"No podemos competir en precio, no tenemos cadenas ni lineales de producción, sino que, aunque utilizamos la innovación, la conjugamos con la tradición, la artesanía y con nuestras manos", ha defendido de Juan, que ha asegurado que la panadería artesana "apuesta por la calidad".

Por eso, ha reclamado "medidas inmediatas": "No puede tener los mismos costes un establecimiento muy mecanizado que una empresa artesana".