Los que hayan pasado por la avenida Foietes en Benidorm en las dos últimas semanas se habrán encontrado con un detalle sorprendente: un hotel, uno de tantos de la capital turística, que tiene una enorme lona cubriendo buena parte de su fachada. En ella se puede leer en grande, con letras blancas sobre fondo rojo, el siguiente mensaje: SOS. Y justo encima una leyenda que explica lo siguiente: "Iberdrola y el Gobierno nos están 'atracando'", y "están jugando con el puesto de trabajo de muchas familias".
Justo debajo se puede leer una tabla titulada "diferencia de consumos según años". Y se puede apreciar, siempre según los datos aportados por el hotel, cómo la factura de la luz se ha multiplicado hasta por 30 entre julio de 2020 y de 2022.
El cartel se remata con una foto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con un maletín lleno de dinero y un bocadillo tipo cómic en el que dice: "Tenemos que seguir llenando las arcas del comunismo". Al otro lado está el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, al que se le atribuye: "Solo los tontos españoles son las que pagan las facturas de la luz". Entre ambos hay varios fajos de billetes de 500 euros.
Las palabras puestas en boca de Galán son en realidad una referencia a unas polémicas declaraciones que hizo en un acto en Sagunto (Valencia), el pasado mes de mayo. Allí indicó que el 80% de los españoles "no pagan el precio del 'pool'" o mercado mayorista eléctrico, y que "solamente los tontos" que siguen con la "tarifa regulada marcada por el Gobierno" están pagando más por la luz.
Imagen del hotel completo.
¿Quién está detrás?
El establecimiento en cuestión es el Hotel Rambla, un tres estrellas situado en la zona de Poniente, en una calle perpendicular a la avenida Jaime I, una de las principales de la capital turística. Se encuentra en un barrio en la que hay varios hoteles: a su lado está el Fiesta Park y el Carlos I, y justo detrás tiene el Andalucía y el Sol y Sombra.
La protesta de este establecimiento es aislada dentro del empresariado local. O, lo que es lo mismo, el colocar un cartel en la fachada no forma parte de una protesta coordinada. De hecho, el Hotel Rambla es uno de los pocos de la capital turística que no está integrado en la patronal hotelera Hosbec, la mayor de la Comunidad Valenciana y que tiene su sede en Benidorm. Representa más de 43.000 plazas, el 85 % de la oferta de la ciudad.
Eso no quiere decir que no haya una preocupación por la evolución de la inflación y, en particular, de la factura eléctrica. La secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, ya explicó a este diario que el coste de la energía era una de las "principales preocupaciones" del sector para el corto y medio plazo, y que ya suponía más de una cuarta parte del gasto mensual en suministros.
Ante esta situación las acciones que se han coordinado desde grandes cadenas hoteleras pasan por crear un power purchase agreement (o PPA) para tratar de llegar a un acuerdo con un desarrollador de renovables que les permita comprar energía más barata. Hasta ahora no lo han conseguido por, entre otras cuestiones, una "parálisis administrativa" que según explican afecta a la mayor parte de las administraciones.