Alicante

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este martes que no está "contra los ricos" pero ha abogado por ir más allá de "una bajada masiva de impuestos" que proponen "las derechas" en algunas comunidades autónomas y apostar por que "cada uno aporte según sus posibilidades".

Puig, que ha hecho estas declaraciones durante unas jornadas sobre función pública, se ha referido así al anuncio hecho por el presidente andaluz, Juanma Moreno (PP), de eliminar el impuesto de Patrimonio dentro de una rebaja fiscal para esa Comunidad que aprueba este martes el Gobierno andaluz.

El president de la Generalitat ha indicado que en la Comunitat Valenciana se hizo ya una primera reforma fiscal durante la primera legislatura del Botànic y "un millón y medio de valencianos pagan menos IRPF del que pagaban" porque la situación que había en esta región "era absolutamente anómala".

Vivir en Alicante es la mitad de caro que en Madrid: cada ciudadano paga al año 773 euros en impuestos

Según ha recordado, "las personas que menos cobraban, pagaban más porcentualmente que los que más tienen", una situación que era, ha reiterado, "anómala desde el punto de vista constitucional".

A su juicio, "no se trata de hacer una bajada masiva de impuestos como dicen las derechas", ya que considera que esto lo único que hace es "debilitar el Estado social".

"Si hoy estamos defendiendo que hay que apoyar con 700 becas a aquellas personas que no tienen capacidad de estar estudiando mucho tiempo oposiciones porque no tienen recursos en sus familias", es evidente que tiene que haber una carga impositiva "justa".

Para Puig es necesario "orillar la demagogia" y ha abogado por "continuar en la línea de fortalecer el Estado social a través de una aportación que tenga que ver con la Constitución".

En la Comunitat Valenciana, ha señalado, "todos los niños y las niñas de 2 años tienen escuela gratuita pública y concertada" y los libros de texto son gratuitos, mientras que en otras comunidades autónomas han subido de precio un 67 %.

Por tanto, esto "no es neutral" ya que "se apoya a una parte de la sociedad o a otra" y ha agregado: "Tenemos claro que hay que cohesionar a la sociedad" y que "no estamos contra los ricos, pero estamos a favor de que cada uno aporte según sus posibilidades".

A juicio del president, España "tiene que ser un país solidario en todo" y cuando se habla de la "armonización fiscal" hay que tener en cuenta que "cada uno aporta al conjunto lo que puede aportar".

Por ejemplo, ha agregado, "las comunidades autónomas que producen más energía, son solidarias con las que producen menos", y por tanto "hay que actuar desde esa solidaridad de origen".