Mejorar la demanda final de los productos 'Made in Alicante' y la productividad de los empleados es la "receta" propuesta por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia (Ineca) para incrementar tanto la renta per cápita y como el empleo.

Ineca ha presentado este miércoles en rueda de prensa el informe 'Alicante 2022. Inicio de un Nuevo Tejido Empresarial', en el que estima los cambios necesarios que deben realizarse sobre el conjunto de la actividad del tejido productivo de la provincia para mejorar el número de puestos de trabajo y las rentas de sus residentes.

En su preámbulo destaca que "el momento actual es crucial para enfocar las principales decisiones empresariales que permitan corregir la posición de la provincia en una serie de indicadores clave, como son paro y renta".

En el apartado de las conclusiones, Ineca considera que "se necesitan estímulos y acciones que hagan mejorar la demanda final de los productos 'Made in Alicante', sin olvidar los cambios internos que mejoren la productividad de los empleados, y, con ello, la mejora del valor añadido generado".

Pero "no es cuestión solo de aumentar la demanda final de productos alicantinos, este proceso debe ir acompañado de mejoras sustanciales de la productividad de las empresas para que esta mejora del valor añadido por empleado se traslade directamente a la renta per cápita provincial", señala.

"Por ejemplo, para un posible escenario de incremento de unos 45.500 puestos de trabajo, junto a un ascenso de la renta per cápita provincial de 1.300 euros, hace falta que el conjunto de actividades de la provincia mejore su facturación un 5 % y el valor añadido por empleado igualmente mejore en otro 3 %", expone.

Sobre el objetivo de este informe, el presidente del Instituto de Estudios Económicos, Nacho Amirola, ha explicado que "se trata de cuantificar cuánto debería incrementarse la demanda de los bienes y servicios actuales de la provincia para superar la situación de estancamiento en la que se encuentra la actividad productiva: la provincia ocupa la posición 42 en paro EPA (año 2021) y la 44 en PIB per cápita (año 2019): las peores posiciones que ha ocupado Alicante desde el año 2000".

Por su parte, el coordinador de Estudios de Ineca, Quino Palací, ha detallado que "la composición del tejido productivo de la provincia revela que aquellas actividades que presentan un importante porcentaje de empleados dentro de la provincia o, incluso aquellas actividades que mayor peso tienen en la facturación global provincial no están presentes entre aquellas que presentan los mejores valores de valor añadido por empleado".

A su vez, el autor del estudio, Francisco Llopis, ha afirmado que "el sector productivo de la provincia de Alicante es muy heterogéneo, pero le falta capacidad para competir en mercados nacionales e internacionales".

Llopis ha dicho que, para un posible escenario de incremento de la demanda de productos 'Made in Alicante' en un 5 %, ésta generaría unos 45.500 puestos de trabajo nuevos y supondría aumentar la renta per cápita provincial en 1.300 euros.

Sector agroalimentario

En el análisis particular del sector agroalimentario de la provincia de Alicante, las empresas de la industria agroalimentaria dan trabajo a unas 9.400 personas, el 1,5 % del total provincial y el 11,6 % del empleo industrial de la provincia.

Su facturación ronda los 1.800 millones de euros y casi el 16 % de la facturación industrial de la provincia. El valor añadido por empleado en particular en la industria de la alimentación se sitúa en torno a los 39.350 euros, por lo que su contribución total se eleva hasta los 352 millones de euros y aporta el 1,6 % del PIB provincial.

Íntimamente unido a la industria agroalimentaria se encuentra el sector primario, que, en la provincia de Alicante, desempeña igualmente un papel importante.

El sector primario alicantino cuenta con 21.000 puestos de trabajo, el 3,3 % del total provincial, una facturación de unos 1.400 millones de euros y una aportación de 436 millones al PIB, el 2 % provincial.

Un aumento en la demanda del producto agroalimentario alicantino de, por ejemplo, del 3 % y sin alteración de la productividad actual presentaría un escenario sobre la economía provincial de un incremento del empleo de 1.280 trabajadores y con 37 millones más de valor añadido o riqueza generada.