El rugby vuelve a rugir con fuerza en Villajoyosa. El Huesitos La Vila, equipo que en 2011 tocó el cielo al proclamarse campeón de Liga, ha iniciado la temporada con una fuerza que evoca a sus mejores días, cuando llegó a dominar a principios de la pasada década el rugby nacional.
Tres victorias consecutivas, juego sólido y un espíritu de grupo que lo han situado segundo en la División de Honor, a solo un punto del todopoderoso RAC Valladolid.
El conjunto vilero ha recuperado la identidad que lo hizo grande: pasión, entrega y un estilo reconocible. Buena parte del mérito recae en su entrenador, el argentino Hernán Quirelli “Falu”, que en su segunda etapa al frente del equipo está mejorando incluso la obra de la primera, cuando ya había dejado una huella profunda en el club.
Un técnico que encaja “como anillo al dedo” en la filosofía de La Vila y que ha sabido devolverle confianza y ambición al grupo.
En su brillante racha reciente, Huesitos La Vila ha firmado tres triunfos de prestigio: ante el Barcelona, frente al NEXUS Valladolid, actual campeón y líder al que doblegaron en su propio campo, y contra el Burgos, rival íntimo durante los últimos años, en una de esas matinales dominicales festivas que ya se han convertido en cita obligada en El Pantano.
Tras la última victoria ante Burgos, Falu resumía el sentir del vestuario con calma y determinación. “Derrotamos a un equipo que peleará por el campeonato.
Dimos un paso adelante a nivel de juego y seguimos creciendo gracias al trabajo de todos”, señaló.
El técnico argentino, prudente pero ambicioso, sabe que el camino es largo, aunque el rumbo parece el correcto. “Esta victoria nos da mucha tranquilidad.
Es una liga muy dura y queremos ser cada vez más ambiciosos, pero con los pies en la tierra”, añadió el entrenador.
El mensaje refleja el espíritu del club, que logró el ascenso hace dos temporadas y sufrió el pasado curso para mantener la categoría en la liguilla de permanencia.
Tras aquellos apuros, el equipo parece ahora desatado, sin miedo a nada y con la sensación de ser capaz de cualquier cosa. La confianza y la madurez han reemplazado a la ansiedad y los nervios, y el juego fluye con la seguridad de los buenos tiempos.
El proyecto va viento en popa en el campo, pero también en todo lo demás. Al frente del proyecto está Guillem Carrión, ex jugador y leyenda viva de La Vila, que dirige a la entidad con el mismo compromiso que mostró sobre el campo. Su liderazgo ha reforzado el vínculo entre el club, afición, ciudad y provincia.
Sin perder nunca de vista la cantera, La Vila ha sabido crecer sin perder sus raíces para instalarse, de nuevo, entre los mejores de España.
