Alicante

Otro récord más para la sirena ilicitana. Isabel Sánchez-Arán ha logrado batir el récord de España de apnea estática, la marca más antigua de esta especialidad, y ha llevado el nuevo registro a los 7 minutos y un segundo. La nueva proeza de la apneista, que en el pasado mes de abril conquistó tres medallas de oro y una de plata en los Campeonatos de España, tuvo como marco el Campeonato del Mundo de apnea estático, celebrado en una piscina de Belgrado (Serbia).

El registro permitió a la ilicitana, además, alzarse con el quinto puesto, su mejor clasificación de siempre pese a ser una especialidad que no es la que mejor se le da. Este récord de apnea (suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua) era uno de los más antiguos de España, ya que estaba en poder de una apneista canaria, Dunia Quintero, desde hace casi una década.

Isabel, cuya especialidad es la competición en mar abierto, admite que se preparó a conciencia para intentar superar esta marca. El trabajo con Aleix Segura, mito viviente de la apnea mundial tras conquistar varios títulos, resultó determinante para que apareciera bajo el agua de Belgrado la mejor versión de Isabel Sánchez-Arán. De hecho, su anterior registro en esta especialidad era de 6:07.

“Es como trabajar con un robot. Sabe tantísimo. Hemos entrenado fuerte dos meses y estos han sido los resultados”, explica la ilicitana, quien confiesa que desde el primer momento tuvo “magníficas sensaciones”. “La conexión con la entrenadora fue total. En la piscina no es como el mar, donde hay más estímulos. En la piscina alcanzas un nivel de relajación que roza el trance”, desvela Ana, quien sospecha que podía haber aguantado “un poco más”.

“A los seis minutos y medio me comentaron si quería salir, pero pedí seguir un poco más. A los siete ya le hice caso. Fue muy emocionante”, explica la apneista, quien intuye que podía haber arriesgado un poco más para aspirar a la medalla, si bien se conforma con ser “la primera española en superar los siete minutos y la quinta del Mundial”.  “Con esta marca, en 2018 podría haber sido campeona. Pero claro, las rivales también entrenan y evolucionan”, apostilla.

Diferencias

Isabel Sánchez-Arán admite que le gusta más la especialidad en el mar porque la piscina es “más cruda”. “Todo pasa mucho más lento. Es como si fuera una película que ya has visto. Cierras los ojos y es como un libro, con muchas sensaciones”, insiste la ilicitana, quien entiende que la temporada de piscina es un “buen complemento” a la del mar, sobre todo durante los meses en los que resulta complicado, por la temperatura del agua, realizar inmersiones en profundidad.

Sus próximos retos son el Campeonato de España de profundidad en Tenerife, en septiembre, y el Mundial de Turquía, en octubre. Ahora descansará durante unos días antes de comenzar a preparar en L’Estartit (Girona), junto al paraíso natural de las Islas Medas, ambas citas, en las que confía en mantener la progresión demostrada en su elemento natural.

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