Benidorm

Tras un año de obligada ausencia, la Costa Blanca Cup, competición internacional de fútbol base, volverá a celebrarse este año, del 4 al 9 de julio, en Benidorm y su comarca. Será una edición especial, menos espectacular que las de las últimas ediciones -ha llegado a contar con más de 5.000-, pero mucho más emotiva.

Detrás del evento no hay solo deporte, sino un mensaje de que la victoria contra el virus está próxima y que la antigua normalidad se abre paso.

La competición, creada en 1994 y organizada por Tour-Sport Promociones Deportivas, contará con unos 2.100 participantes en representación de 170 equipos de España, Bélgica, Francia y Estados Unidos. La participación se ha visto reducida por medidas de seguridad, así como el número de países con representación.

La Costa Blanca Cup ha llegado a contar con equipos de cuatro continentes y con 22 nacionalidades diferentes representadas, pero ante la desigual evolución mundial de la pandemia en esta ocasión no era posible ampliar tanto la horquilla.

Más allá del impacto anímico por recuperar la normalidad deportiva, el evento es un balón de oxígeno para la economía de Benidorm y su comarca, ya que también tendrá sedes en Villajoyosa, La Nucía, Altea, Alfaz del Pi y Calpe. Solo durante esa semana, Benidorm contará con 10.000 pernoctaciones derivadas directamente del torneo, según explica Fernando Brotons, socio director de Tour-Sport.

Muchos de estos establecimientos sufrieron importantes pérdidas tras la cancelación de la pasada edición, cuando, tras realizar inversiones en la mejora de sus establecimientos, tuvieron que devolver los depósitos realizados a los clubes.

No será una edición impactante en cuanto a las cifras, habituados al gigantismo de las últimas ediciones. Aunque los números de esta edición son impactantes: el torneo de fútbol asegura la participación de un total de 132 equipos, divididos en diez categorías masculinas, cuatro femeninas y una de fútbol EDI. Y el de fútbol sala contará con 38, distribuidos en cuatro categorías masculinas y una femenina.

Ambiente en el torneo en ediciones anteriores.

“Era importante ayudar a mover la rueda de la normalidad para demostrar que se puede jugar y que el turismo deportivo es seguro”, explica Brotons, quien confiesa que hasta hace mes y medio no se tenían plenas garantías de que se pudiera llevar a cabo.

En este sentido, el organizador reconoce que han sido los clubes de la zona centro de España, sobre todo los de Madrid y su área metropolitana, los que han tirado del carro. “Ellos no han parado de jugar, incluso con mascarilla.

Cuando les sondeamos sobre la posibilidad de venir han sido los primeros en dar un paso adelante”, añade Brotons, quien admite que todo el trabajo logístico de un año se ha tenido que realizar en apenas 90 días.

“Estamos contentos por la fidelidad que nos muestran, a pesar de las circunstancias sanitarias. Y eso solo es posible si están plenamente convencidos de que la organización será buena”, argumenta Brotons, quien confía en que hasta el inicio del torneo mejoren las condiciones sanitarias y se relajen aún más las medidas de seguridad.

Por si acaso, el torneo de este año modificará una de sus señas de identidad, el desfile de todos los participantes. En esta ocasión, el recorrido será más corto y en el auditorio solo podrá haber 1.200 personas, todas ellas sentadas y con distancia de seguridad. Además, el desfile estará limitado a diez personas por delegación.

Embajadora de oro

La Costa Blanca Cup fue pionero al impulsar el fútbol femenino de base. Y una de las jugadoras que pasó por el torneo fue Sandra Paños, la portera de la selección española y del FC Barcelona, quien ha sido designada como embajadora del campeonato.

La alicantina, que este año ha ganado con su club Liga de Campeones, Liga y Copa, estará un par de días en Benidorm para seguir de cerca las evoluciones de las jóvenes jugadoras y revivir una etapa de la que guarda un gran cariño.

“No podemos pedir más. Desde hace 27 años hemos apostado por el fútbol femenino y ahora contamos como embajadora con una ganadora del triplete, de la tierra y que además jugó de niña este torneo”, sentenció Brotons.