Alicante

El Hércules, al igual que La Nucía, ha quedado encuadrado en el grupo 3 de Segunda Federación, donde tendrá como rivales a los equipos de la Comunidad Valenciana, de Cataluña y de las Islas Baleares. Esperan por lo tanto viajes por carretera, avión y barco al grupo blanquiazul y mucha goma que pisar para llegar a Primera Federación.

El grupo, curiosamente, ha dejado fuera al Orihuela, vecino provincial, que se ha unido a los equipos murcianos y andaluces, por lo que la ciudad de Alicante es la frontera meridional de la competición.

Uno de los principales hándicaps a los que se enfrentará el Hércules es la cantidad de campos sintéticos en los que tendrá que jugar. El estadio Rico Pérez y el campo de entrenamiento de Fontcalent, ambos actualmente en plena resiembra, son de césped natural, por lo que el conjunto de Lolo Escobar deberá adaptarse a un medio que le es históricamente hostil, sobre todo en lo que se refiere a las Islas Baleares.

[El Hércules acelera en la planificación para la próxima temporada]

Únicamente cinco campos de todo el grupo, los de La Nucía, Mestalla, Alzira, Espanyol de Barcelona B y Lleida, son de césped natural. El resto de los escenarios serán de superficie artificial, con el hándicap añadido, tal y como se comenta de forma recurrente año tras año desde el cuerpo técnico del Hércules, que no hay dos campos sintéticos iguales, ya que todos tienen diferente textura, lo que añade siempre dificultad a la adaptación a este terreno de juego.

Referente histórico

El equipo alicantino, el gran referente histórico de la categoría, se reencontrará en el grupo 3 de Segunda Federación con viejos conocidos de las últimas temporadas, como la Peña Deportiva de Santa Eulalia, Lleida, Manresa, Terrassa, Badalona Futur o Espanyol B. También volverá a cruzarse, más de tres décadas después, con un histórico como el Sant Andreu de Barcelona, conjunto con el que protagonizó unos apasionantes enfrentamientos a principios de la década de los 90 en Segunda B.

Europa, legendario conjunto natural del barrio de Gracia de Barcelona que llegó a militar en Segunda en la década de los 60, y Cerdanyola no existen precedentes. Tampoco hay un pasado común con los modestos conjuntos baleares del Andratx y la Peña Independiente Deportiva de Ibiza, dos debutantes en la categoría, que junto al modesto Formentera y al mencionado Peña Deportiva de Santa Eulalia, ya con cierta experiencia en esta competición, forman el núcleo de los equipos baleares.

Por nombre, ciudad, estadio, historia y presupuesto, el Hércules es el gran favorito para lograr el campeonato de grupo y la plaza de ascenso directo, pero la experiencia negativa acumulada durante las últimas temporadas aconseja ir con cautela y paso a paso. También el grupo del pasado curso parecía asequible y el Hércules acabó la competición mirando de reojo al descenso.