Alicante

El técnico extremeño del Hércules, Lolo Escobar, cumplirá mañana miércoles 100 días al frente del equipo alicantino y lo hará en el peor momento, ya que el equipo, tras experimentar una reacción espectacular con su llegada, ha recaído y se ha alejado de nuevo de los primeros puestos.

Escobar fue anunciado como entrenador del Hércules el pasado 5 de diciembre, cuando el equipo alicantino, tras 13 jornadas de competición, ocupaba la décimo tercera posición, en zona de promoción de permanencia y a 10 puntos de los puestos de 'playoff'.

Cien días y 12 partidos después, el conjunto herculano es noveno y está distanciado en cuatro puntos de la zona de promoción de ascenso. Una racha de cuatro derrotas en los últimos cinco partidos ha arruinado la buena dinámica y mejores sensaciones que estaba dejando el equipo desde la llegada del extremeño.

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Escobar aterrizó en el vestuario herculano en una situación crítica e hizo reaccionar al equipo de forma inmediata protagonizando una de las remontadas más espectaculares de la historia moderna del club.

Tras debutar con victoria ante el filial del Zaragoza (3-1), el Hércules enlazó siete jornadas consecutivas sin perder en las que sumó cuatro victorias, algunas de ellas épicas, como las logradas en Sagunto, donde remontó dos goles en los últimos minutos (2-3), o ante el Ibiza, al que ganó remontando y en inferioridad numérica, también en el descuento (2-1).

El discurso de Lolo Escobar caló en la plantilla y en la afición, deseosa de entregarse a un entrenador que saque al club de esta categoría. El técnico, además, refrescó el equipo con dos jugadores del filial, Dani Marín y Jean Paul, que se convirtieron en piezas claves de la remontada.

El Hércules logró lo imposible y en un tiempo récord, apenas siete jornadas, volvió a colarse en la zona de promoción de ascenso.

El equipo encaraba la parte final del campeonato con la máxima confianza y reforzado por el apoyo de la afición herculana.

El Hércules afrontaba, además, un calendario ante rivales directos que le podía permitir escalar más posiciones y aspirar a la pelea por el liderato, pero todo se vino abajo ante el filial del Espanyol.

El conjunto catalán rompió la racha de imbatibilidad (1-0) y desalojó a los alicantinos de la zona de promoción. Una semana después, el líder Teruel ganó con comodidad en Alicante (0-2) y devolvió a los alicantinos a su triste realidad.

El Hércules pareció superar la crisis tras ganar al Ebro (0-1), pero las dos últimas derrotas, de nuevo ante rivales directos como Mestalla (0-1) y Peña Deportiva (2-0) han vuelto a dejar al conjunto alicantino en una situación límite.

El equipo sigue siendo débil en defensa y tiene muchos problemas para marcar. Además, el dato de no poder superar a ninguno de los rivales directos ha desanimado a gran parte de la afición, que no ve al equipo capacitado para competir con opciones de éxito una promoción.

Con cuatro puestos prácticamente ya adjudicados, al Hércules solo le queda pelear por la quinta plaza, propiedad en este momento del Formentera, su próximo adversario, del que está a cuatro puntos.

Todo lo que no sea ganar este partido dejará al Hércules contra las cuerdas a falta de solo ocho fechas para finalizar el campeonato.

El entrenador aseguró hace una semana que su objetivo cuando llegó al Hércules era entrar en las últimas 10 jornadas del curso con opciones de pelear el ascenso. El equipo se mantiene en la pelea, aunque ya pende de un hilo y sin margen de error.