Tras la mezcla fallida con los conjuntos manchegos y andaluces, el Hércules regresará la próxima temporada al que ha sido su hábitat natural desde hace casi dos lustros. El conjunto alicantino, que militará en el grupo III de Segunda RFEF, volverá a enfrentarse a rivales catalanes, aragoneses, valencianos y baleares.
El Hércules, por lo tanto, se reencontrará con varios de los equipos ante los que firmó algunas de sus últimas páginas más oscuras, como Peña Deportiva, Alzira, Lleida, Costa Brava, Prat o el filial del Espanyol.
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Esta composición de los grupos ha sido aprobada por votación por los propios clubes y está a expensas de su ratificación en la próxima asamblea de la RFEF.
El grupo también le ofrece la posibilidad al Hércules de desquitarse de varias afrentas recientes. Una cuenta pendiente a saldar es con la UE Costa Brava –antiguo Llagostera-, conjunto catalán ante el que el equipo alicantino no pudo ganar en la última jornada de la segunda fase de hace dos temporadas, cayendo a Segunda RFEF.
Además del conjunto azulgrana al Hércules le esperan otros rivales catalanes conocidos, como la AE Prat, el Lleida, Espanyol B, Olot y Terrasa, a los que se une el Manresa, con el que no hay precedentes recientes.
La composición del grupo también provocará el reencuentro con equipos aragoneses como el Ebro, el Teruel y el Zaragoza B. Regresan los viajes a Baleares, donde el Hércules se reencontrará con Formentera, Mallorca B y Peña Deportiva de Santa Eulalia. También en las islas tendrá como rival al Ibiza Islas Pitiusas, club con apenas 10 años de vida con el que nunca antes ha coincidido.
Por último, el Hércules, a falta de derbis provinciales, ya que es el único equipo alicantino en Segunda RFEF, tendrá que conformarse con duelos de rivalidad regional ante equipos como el Atlético Saguntino y el Alzira, rival ante el que cayó goleado el pasado curso (4-0) y sobre todo el Valencia Mestalla, el conjunto de todo el grupo ante el que más ocasiones se ha enfrentado a lo largo de su historia.
El grupo parece, a priori, más complicado que el del pasado curso, ya que la presencia de equipos catalanes siempre implica un aumento del nivel futbolístico. Lleida, Costa Brava y Mestalla son, por nombre y tradición, los máximos favoritos de un grupo en el que el Hércules volverá a ser el gran rival a batir.