Pocos jugadores en la historia reciente del Elche han tenido que remar más a contracorriente que Mourad El Ghezouani, jugador que ha vivido permanentemente sobre el alambre en la entidad ilicitana.
El atacante hispano-marroquí, de 27 años, lleva 10 días sin ejercitarse con el Elche a la espera de resolver su traspaso al fútbol mexicano. A pesar de su tesón y rebeldía, el ariete no ha logrado cambiar un destino que parecía escrito para él desde hace ocho temporadas.
Sarabia, tras la victoria ante el Levante, se despidió prácticamente de Mourad, al que elogió por su compromiso con el equipo. Días después, Josan, uno de los capitanes, también decía prácticamente adiós, tras el amistoso en Murcia, al atacante, cuya venta, según fuentes del club, ya es meramente una cuestión burocrática.
El delantero volará a México, donde le espera su nuevo equipo, el Tijuana. El mercado de fichajes en el campeonato azteca se cierra el próximo viernes, 12 de septiembre, por lo que hay margen más que suficiente para cerrar el acuerdo sin sobresaltos.
Mourad ha sido protagonista directo en el Elche de dos ascensos a Primera, máximo goleador del equipo, pese a la competencia existente en la plantilla, y jamás ha dado un problema en el vestuario a pesar de sus largas etapas en el banquillo, pero ninguno de esos argumentos ha pesado lo suficiente como para dejar de empujar al jugador hacia la puerta de salida.
El precio de la venta del jugador, que interesó a varios clubes de Segunda en calidad de cedido, es de 1,5 millones de euros, según informó Cope Elche, cantidad que colma las aspiraciones recaudatorias de Christian Bragarnik, propietario del club.
Mourad nunca lo ha tenido fácil y siempre fue carne de cañón en un Elche que nunca llegó a creer a ciegas en su potencial. Durante su etapa como franjiverde, el delantero fue cedido durante dos temporadas al Alcoyano, entonces en Segunda B, y una tercera al Burgos, en Segunda División.
Sus números goleadores no fueron gran cosa. En Alcoy firmó cuatro tantos el primer año por siete en el segundo. Peor le fue en Burgos, donde solo aportó tres dianas.
Tras el descenso a Primera, Becaccece sí apostó por él a pesar del runrún de la hinchada, muy crítica con el atacante. Los errores en la definición del delantero, al que nunca se le cuestionó la entrega, generaron muchas dudas, aunque no para el técnico argentino.
Y con Sarabia
Mourad se ganó en el campo la renovación hasta 2027, que exhibió en una camiseta tras marcar un gol ante el Albacete.
La llegada al banquillo de Sarabia provocó un cambio en su situación personal. El técnico vasco apostó por Sory Kaba, que llegó cedido de Primera División, y por un ariete de prestigio internacional como el uruguayo Agustín Álvarez.
Mourad tuvo pie y medio fuera del club en las últimas horas del mercado estival de fichajes de 2024, aunque finalmente la oferta del Córdoba no cristalizó y el atacante se quedó en Elche.
En el ascenso
El hispano marroquí, pese a partir en desventaja con sus compañeros de ataque, no se rindió y acabó disputando 31 partidos, si bien únicamente 13 de ellos como titular. Los nueve goles anotados en Liga, además de ser su mejor cifra personal de siempre, le convirtieron en el máximo realizador del equipo y fueron claves en el ascenso.
Los méritos contraídos por Mourad, sin embargo, no han sido suficientes para que el Elche le busque acomodo en su plantilla. Por lo menos, el delantero se llevará en su maleta el debut en Primera , algo que en el club se veía como imposible hace sólo un par de años.
