Elche

La temporada no está siendo nada fácil para el Elche ni para sus aficionados. Tampoco para sus jugadores. El cartel de colista crónico agota y desgasta emocionalmente mucho más de lo que se puede pensar, sobre todo a unos profesionales jóvenes a los que la mala dinámica deportiva puede acabar por devorar y afectar en otros ámbitos de su vida personal.

Dos jugadores del vestuario franjiverde han admitido en los últimos días que han recibido ayuda de un psicólogo deportivo para sobrellevar mejor la situación por la que está atravesando el equipo esta temporada. Se trata de Carlos Clerc, que ha tenido que soportar la etiqueta de ser el jugador que más partidos consecutivos ha estado sin ganar en la historia de la Liga, y de Tete Morente, quien ha llegado a ser abroncado y silbado durante varias fases del campeonato por su propia afición.

Esta no ha sido la primera ocasión en la que Clerc, al que se le ha visto abandonar el campo entre lágrimas este curso en más de una ocasión, se ha puesto en manos de un especialista, ya que a la desastrosa pasada campaña del Levante, rubricada con el descenso, unió una grave lesión. Cambió de aires para olvidar el pasado, pero en Elche revivió parte de su peor pesadilla.

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Clerc no oculta que convivir durante meses con el cartel de jugador incapaz de ganar -llegó a acumular 39 partidos entre Levante y Elche- fue "duro", si bien siempre ha tenido claro que fueron circunstancias puntuales las que le llevaron a completar esa racha. "He intentado ser frío y alejarme de estas estadísticas", explica el catalán, quien recordó que los jugadores son personas y que solo disfrutan de su trabajo si las cosas funcionan.

"El psicólogo es una herramienta que he usado y que creo que todo el mundo del fútbol debería usar. Te ayuda a ver todo lo que está pasando a tu alrededor y a que la cabeza funcione perfectamente", afirmó Clerc, quien animó que todo el mundo acuda a estos profesionales "porque hacen un buen trabajo y son útiles e importantes".

Tete Morente, en imagen de archivo.

También ha precisado ayuda externa Morente, jugador otrora introvertido que ha experimentado un gran cambio en los últimos meses y no solo en el terreno de juego. El gaditano, mucho más seguro ahora ante los medios, ha logrado revertir una situación deportiva complicada, ya que su propia afición le pitaba durante la primera vuelta y él llegó a tener pie y medio fuera del club durante el pasado mercado de invierno.

"No es fácil que tu afición te pite, pero es algo que se supera con sacrificio y trabajo. Mentalmente soy fuerte", explicó Tete Morente, quien agradeció la labor que ha venido realizando con él un psicólogo deportivo ajeno al club durante los últimos meses. El centrocampista ha logrado revertir una dinámica positiva y cambiar los pitos por aplausos. Fruta de esa mejoría llegó su primer gol de la temporada, anotado ante el Valladolid.

La ayuda del psicólogo no será suficiente, posiblemente, para salvar al Elche, pero al menos ha permitido a dos de sus jugadores mejorar su versión y afrontar la realidad competitiva con otro talante.