Elche

Este jueves (19:00 horas) el estadio Martínez Valero rozará el lleno para vivir una jornada histórica con la visita del Real Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey. La eliminatoria, a partido único, abre las opciones de éxito del Elche ante el Real Madrid, al que nunca ha apeado del torneo del KO y al que ya hace más de cuatro décadas que no es capaz de ganar como local.

El partido llega marcado por las numerosas dudas y ausencias que acusa el Elche, golpeado por el covid sin piedad desde el regreso de las vacaciones de Navidad. Al brote de una docena de afectados de los últimos días de diciembre se ha sumado desde hace días un goteo incesante de afectados, entre los que se encuentra el entrenador, Francisco Rodríguez, y su segundo, Jaime Ramos.

También han caído Javier Pastore y Josema Sánchez, mientras que Pablo Piatti y Kiko Casilla esperan el segundo negativo para incorporarse al grupo. Ya están con el alta, aunque sin trabajar con el grupo tras haber dado positivo la pasada semana, Palacios y Fidel. "Estamos todos en el alambre. No sabemos qué nos vamos a encontrar en las pruebas", resume José Ortega, miembro del cuerpo técnico del Elche y uno de los pocos colaboradores de Francisco que quedan sanos.

A las incógnitas del covid se unen los lesionados por problemas musculares, como Roco, Marcone y Bigas. El que ya no estará en el equipo es el argentino Darío Benedetto, camino de Argentina para regresar a Boca Juniors.

Optimismo

A pesar de las circunstancias y de la complejidad de la empresa, el Elche afronta el partido lanzado y pletórico de confianza por su buen arranque en 2022. El conjunto ilicitano, revitalizado desde la llegada del técnico Francisco Rodríguez a su banquillo, ha puesto tierra de por medio con el descenso y confía en vivir una jornada histórica.

"Tenemos que hacer un partido tácticamente perfecto para ganar. Aprovechar nuestras ocasiones y que ellos no acierten", afirma Ortega, quien confía en trasladar a la Copa la imagen "competitiva" del Elche en la Liga. "Los que salgan van a competir al cien por cien y a ponerle las cosas difíciles al Madrid", garantiza el almeriense, quien no cree que se puedan comparar las ausencias del equipo blanco a las del conjunto franiverde.

El ayudante de Francisco no ha dado pistas sobre la alineación, ni siquiera en la portería, pese a que habitualmente ha sido el suplente el que ha jugado la Copa del Rey, y asegura que las dos últimas victorias en Liga le han dado al equipo "un chute de moral importante".

Adiós sin dolor

El partido ante el Madrid será el primero ya sin Benedetto en el equipo. El delantero argentino ha puesto fin esta semana su etapa como jugador del Elche tras cinco meses en el fútbol español por el que ha pasado sin poder justificar la fama de la que llegó precedido.

El jugador era uno de los grandes fichajes del equipo ilicitano para esta temporada, en la que, junto a Javier Pastore, otro jugador de máximo nivel, estaba llamado a liderar el salto de calidad de la plantilla.

La incorporación del argentino contó, además, con el valor añadido de que Benedetto es socio de Christian Bragarnik, propietario del Elche y representante del jugador, en la empresa, Score Club 2019, por lo que Benedetto, además de jugador, era uno de los accionistas de referencia de la entidad.

Pero su deficiente estado de forma y cuestiones tácticas retrasaron su incorporación a la dinámica del equipo e hicieron que poco a poco se fuera desenganchando del proyecto, si bien ninguno de los dos entrenadores se ha quejado nunca de su predisposición ni de su comportamiento.

El delantero abandona Elche con un bagaje de 14 partidos disputados, en los que solo ha logrado anotar dos tantos, aunque valiosos, ante Celta de Vigo (1-0) y Espanyol (2-2) que permitieron sumar dos puntos.

Boyé durante el último partido ante el Madrid.

La última presencia de Benedetto en el equipo ilicitano se remonta al pasado 11 de diciembre, en el partido ante el Valencia (2-1), participando en los últimos 30 minutos.

A pesar de su fama e incuestionable calidad, la realidad es que Benedetto, con una de las fichas más elevadas del club, nunca logró acercarse en su rendimiento a Lucas Boyé, mucho menos mediático, pero con mejores números.

Tampoco superó en el corazón de los aficionados ni en rendimiento a Pere Milla, héroe del ascenso y vital en las últimas jornadas, pese a disponer de un número de minutos disputados similar, o a Guido Carrillo, adorado por la afición por su entrega y sacrificio a pesar de disputar minutos marginales, pese a que no ha tenido suerte ante el gol.

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