Alicante

El Atticgo Elche sigue actualizando su leyenda y este sábado logró escribir una nueva página brillante al lograr quedar campeón de la fase regular de la Liga Guerreras Iberdrola tras superar en el Pabellón Esperanza Lag al Mecalia Atlético Guardés (31-23).

La victoria no equivale al título de Liga, que deberá decidirse en un playoff entre los ocho mejores equipos, pero sí concede el billete para la EHF Liga Europea, la segunda competición continental en importancia y la única accesible hoy en día para el balonmano español femenino por una cuestión de ranking internacional.

El campeonato de Liga regular otorga el privilegio al equipo de Joaquín Rocamora de disputar como local el partido de vuelta de todas las eliminatorias por el título, que se jugarán al mejor de dos encuentros.

El primer adversario del conjunto ilicitano en su camino al soñado título de Liga (que completaría el trébol nacional en las vitrinas del club junto a la Copa de la Reina y la Supercopa de España) será el Replasa Beti-Onak navarro, octavo clasificado.

Nervios y presión

El Atticgo Elche ha logrado la primera plaza tras superar a todos los rivales en la pista, pero también a sus propios nervios y miedos. Bera-Bera, el gran dominador del balonmano femenino durante el último lustro, y el Málaga, vigente campeón de Liga, han ejercido una presión brutal durante los últimos meses, obligando a las jugadoras de Rocamora a no fallar.

Rocamora llegó a calificar el liderato de anecdótico, pero según pasaban las jornadas de puertas para adentro el equipo cada vez se sentía más seguro y confiado de sus opciones.

Esos nervios se notaron en el primer tiempo y parte del segundo ante el Mecalia Atlético Guardés, que como siempre presentó una enorme batalla. Las gallegas llegaron a ponerse por delante en el marcador, helando la sangre de las 1.500 almas que acudieron al Esperanza Lag para llevar el volandas a su equipo hacia otro hito histórico.

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Danila So Delgado, autora de 11 dianas, y la neerlandesa Tessa Van Zijl, con seis, volvieron a ser determinantes para que el Atticgo Elche, que sólo ha perdido tres partidos en la Liga, lograra la victoria. Tras el final del encuentro, la alegría se desbordó entre las jugadoras, cuerpo técnico y aficionados, que pudieron celebrar un momento histórico del balonmano ilicitano.

Encarrilada la primera opción de un título, al Atticgo Elche aún le quedan dos balas más en la recámara para adornar una temporada que puede ser apoteósica. La Copa de la Reina, donde siempre demuestra un gran nivel, y la EHF Copa Europea, la gran deseada, son las otras dos competiciones en las que el equipo, como dice Rocamora, quiere seguir “rompiendo techos de cristal” para volar rumbo a la gloria.