Alicante

Aprieta tanto la soga que el Elche no está para demasiados sentimentalismos. El sábado, además del regreso de Pacheta, el técnico de los dos últimos ascensos y de su fiel colaborador, Chema Monzón, volverán a pisar el Martínez Valero, ahora de albivioleta, media decena de ex jugadores franjiverdes (Iván Sánchez, Sergio León, Luis Pérez, Kike Pérez y Olaza) que en casi todos los casos salieron por la puerta grande de la entidad.

El aficionado ilicitano tendrá la oportunidad de volver a ver en acción al extremo Iván Sánchez, otro de los héroes del último ciclo glorioso de la entidad. El jugador llegó a la entidad en Segunda B y fue decisivo en los dos ascensos. Uno de sus goles ante el Villarreal B encarriló la final hacia Segunda y en la categoría de plata dio un rendimiento sobresaliente, sumando siete goles en su primer año por solo uno en el segundo.

El jienense tuvo una salida extraña del club, ya que pese a ser uno de los jugadores más valorados por el cuerpo técnico y el vestuario no llegó a un acuerdo para renovar y se marchó a Inglaterra para jugar en el Birmingham. El Real Valladolid le dio la opción de regresar a España y de sumar el pasado curso un nuevo ascenso a su carrera.

["Los jugadores tienen una deuda pendiente con la ciudad, el club y la afición y están concienciados del nuevo objetivo"]

Otro ídolo franjiverde fue Sergio León, el último ‘Pichichi’ nacional que ha dado el Elche. El delantero cordobés, además de jugar en el filial, se convirtió en la gran referencia de un equipo deprimido por su descenso administrativo. Sergio León fue el líder de un grupo completamente nuevo creado en el curso 2015-16 a partir de las cenizas. Sumó 22 goles durante ese campeonato que llegaron, en un momento de la competición, a hacer soñar con la posibilidad de pelear por el ascenso.

Tras esa temporada fue traspasado a Osasuna, donde comenzó una carrera por equipos de Primera que le llevarían al Betis, Levante y al Valladolid, donde es un jugador importante, a pesar de haber perdido algo de protagonismo en las últimas jornadas. Esta temporada ya suma cinco goles.

No tuvo tan buen recuerdo deportivo de su paso por el Elche el lateral Luis Pérez, El jugador llegó al club procedente del Jaén en la temporada 2016-17 y fue uno de los tristes protagonistas del descenso a Segunda B. La salida del jugador sevillano estuvo envuelta de polémica, ya que tras el descenso firmó con el Tenerife al argumentar que el descenso le dejaba en libertad mientras el Elche defendía que su contrato era de dos temporadas.

Finalmente, el Elche obtuvo una compensación y promesa de contraprestación en el caso de un futuro traspaso del jugador. Tras finalizar su etapa en Tenerife firmó por el Valladolid, con el que ha vivido un descenso a Segunda y un ascenso a Primera. Esta temporada ha disputado 12 partidos.

Los últimos jugadores del Valladolid con pasado reciente en el Elche son Kike Pérez y Lucas Olaza, quien disputaron en el equipo ilicitano el segundo tramo de la pasada temporada. En una operación deportiva que al principio no se entendió bien, el Elche se reforzó en el mercado invernal de 2022 con dos jugadores de Segunda División. Sin embargo, Pérez y Olaza asumieron desde el principio su condición en el grupo y poco a poco fueron ganando protagonismo.

Ambos jugadores, por ejemplo, fueron los goleadores del Elche en la fiesta vivida ante el Getafe (3-1), en la que el equipo pudo celebrar la permanencia y su récord de puntos en Primera División. Olaza participó en cinco partidos, mientras Kike Pérez lo hizo en 14, aportando dos tantos. Ambos futbolistas parecían haber agotado su ciclo en Valladolid, pero su paso por el Martínez Valero relanzó sus carreras.

Por si fuera poco, además de Pacheta y Monzón están en el cuerpo técnico del primer equipo Jorge Trigueros, preparador físico, y Guillem Galmés, analista. Y en la dirección deportiva del club trabajan Fran Sánchez, Luis Casas e Iván Martínez 'Pachu', quien llegó a ser capitán del Ilicitano.

Se puede afirmar, por lo tanto, que un pedazo de la historia reciente del Elche echa raíces ahora en el Valladolid, equipo que, paradojas del destino y del calendario, puede ser verdugo de las ilusiones franjiverdes. ‘Fuego amigo’ en el peor momento posible.