Este julio el ADDA reúne en la ciudad de Alicante a los grandes nombres del flamenco y del jazz. Lo hará en la edición más especial del Fijazz, Raíz y Alas. Y con ella reivindican a los artistas del país y su "pasión por la libertad" en el género que es "más del alma".
El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, presume de que este "es uno de los festivales más importantes de la provincia y en España". Una propuesta que se celebrará del 10 al 20 de julio para favorecer la experiencia más íntima, ya que también se verá en la sala Ruperto Chapí.
"No hay nadie que pueda programar flamenco jazz como nosotros", reivindica el director del ADDA, Josep Vicent. "De principio a final son artistas únicos y en la tierra que vivimos son los mejores del mundo en su estilo porque no hay países que puedan presentar a gente de este nivel", recalca.
Josep Vicent puntualiza que la propuesta de este año no es fusión, una palabra que reconoce no entusiasma a los músicos "porque no es como un cola cao, son visiones diferentes que se combinan, almas que se reconocen".
La idea con la que se plantea este Fijazz, la décimo tercera edición en el ADDA, es romper con la de otros años. "No hemos querido sucumbir a la grandiosidad" de otros años y el planteamiento de este año es convertir la sala del auditorio en un club de jazz o en un tablao flamenco.
Para conseguir esa inmersión se ha buscado también concentrar las ocho actuaciones en los ocho días. "Lo divertido será ver el proceso y en qué se diferencian", promete, "serán emocionantes: es como irte de vacaciones al flamenco jazz".
El director y también músico reivindica esta propuesta porque "si este fuera un festival del todo enfocado al jazz" se perdería la esencia de este estilo que es "cómo reacciona a la armonía y ritmo".
Todas las entradas estarán a 25 euros y con el abono se consigue que los ocho conciertos cuesten solamente 120 euros.