Alicante

La vuelta al cole 2022 está siendo más complicada de lo habitual. La inflación, la crisis energética y las dificultades para acceder al mercado laboral afectan a miles de familias valencianas que además tienen que hacer frente a los gastos escolares de los niños, sobre todo a aquellas con menos recursos. En el caso de los Centros de Educación Infantil de Casa Caridad, el 20% de las familias que ha pedido plaza no tiene ingresos y depende de ayudas para sobrevivir. 

Se trata de familias compuestas, en su mayoría, por menores de 35 años y con dos o más hijos/as y, de hecho, el 42 % de ellas son numerosas, según señala la entidad, que añade que la vuelta al cole se hace más complicada para este colectivo que precisa de una atención personalizada y ayudas complementarias para hacer frente al día a día.

“Cada vez son más las personas que ante la complicada coyuntura económica precisa de algún tipo de ayuda porque no puede hacer frente a todos sus gastos, algo que se acrecienta en los colectivos más vulnerables”, explica Luis Miralles, presidente de Casa Caridad.

Miralles señala que la mitad de las familias con recurso habitacional que acude a Casa Caridad tienen problemas con el alquiler y/o suministros, "una situación cada vez más habitual, que nos ha llevado a dar ayudas sociales directas para que puedan hacer frente a estas facturas y no se queden en la calle”.

En el caso de las familias de las Escuelas Infantiles, el 54 % de las atendidas vive en pisos de alquiler mientras que el 20 % lo hace en habitaciones de alquiler. En este último caso suelen ser familias monoparentales, un grupo que ya representa una de cada tres de las usuarias de los Centros de Educación Infantil.

De todas estas familias, más del 40 % tiene deudas de arrendamiento o en el abono de facturas como la luz, el agua o tratamientos de salud.

Mujeres más vulnerables

Según las fuentes, el caso de las mujeres es "especialmente preocupante" ya que el 77 % de estas se encuentran en situación de desempleo, y las que están trabajando, en su mayoría son en trabajos esporádicos y sin contrato. En el caso de los hombres, más de la mitad están también desempleados.

"Todo ello hace que solo algo más de un tercio de las familias entrevistadas tienen una nómina como principal fuente de ingresos, algo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia", indica Miralles

En 2021, la Asociación ha concedido 143 ayudas económicas directas a usuarios por un importe total de 61.928 euros, lo que supone un incremento del 74 % respecto al ejercicio anterior.

Además, muchas de ellas participan regularmente en la distribución de alimentos frescos y no perecederos, artículos de higiene, como pañales, y cheques para canjear en supermercados, unos productos "que han incrementado su valor por la inflación y que ha hecho que tengamos que aumentar la partida destinada a este servicio”, explica Luis Miralles.

Vuelta al cole

En este contexto, los Centros de Educación Infantil de Casa Caridad ubicados en Torrent, Benicalap y Pechina le dan la bienvenida al nuevo curso escolar a 148 menores de entre 1 y 3 años de familias vulnerables.

“La finalidad de la formación que impartimos en todos los centros educativos de Casa Caridad es poder contribuir al desarrollo integral y armónico de los menores en todas sus dimensiones: física, artística, cognitiva, emocional, social y afectiva”, explica Pablo Yaniz, Trabajador Social de Casa Caridad.

La entidad promueve la educación por la integración social desde la infancia, acogiendo a menores de una treintena de nacionalidades diferentes, en su mayoría procedentes de España, Colombia, Nigeria, Honduras, Marruecos, Ecuador y Pakistán.

Las Escuelas Infantiles de Casa Caridad han recibido un total de 154 solicitudes para el curso 2022/2023 registrando una demanda bastante alta en comparación con las 90 plazas libres disponibles.

“La demanda de plazas en nuestras escuelas infantiles sigue siendo elevada. Lo que confirma que desafortunadamente cada día aumenta el número de familias con dificultades socioeconómicas que no pueden hacer frente a los costes de la educación”, indica el presidente de Casa Caridad.