Con veinte años, Aarón Mata se fue a Madrid en busca de mejores oportunidades. Dejaba atrás su Alcoy natal para encontrar su futuro en el baile y el musical. Era 2011, uno de los peores años de la crisis financiera, pero salió adelante y ahora puede presumir de estar en el musical Wicked, la gran producción del año y de haber trabajado con Shakira o Rihanna, entre otras.
"Vienes de una zona de confort a un sitio totalmente nuevo y a intentar hacerte un hueco dentro de la industria", recuerda para EL ESPAÑOL poco antes del estreno de la nueva película que adapta el musical. Mirando hacia atrás, Aarón afirma que la decisión fue un acierto: "Gracias a Dios llevo 15 años sin parar de trabajar".
Su reto ahora es encarnar a un mono alado, Chistery, el líder de un particular ejército que tiene la bruja Elphaba. Y Aarón lo lleva adelante en las semanas más intensas del sector, cuando son miles los espectadores que acuden a Madrid para disfrutar de los musicales.
El musical Wicked es un ejemplo del empuje de esta industria en España. Aarón y sus compañeros lo definen como "el musical de los musicales porque lleva 21 años en Broadway y 18 en Londres". Ahora, ser parte del primer elenco en traer la obra a España es "increíble" para el alcoyano.
Y este fin de semana es aún más especial con el auge de la película que ha popularizado aún más la historia de las brujas de El Mago de Oz. El bailarín e intérprete valora que con ella "la gente conoce más la historia o se ha parado un poco más a investigar de dónde viene el fenómeno Wicked".
Su versatilidad le permite compaginar la actuación con la danza. Esta doble función ya la había desempeñado la temporada pasada en otro de los musicales más famosos, Mamma Mia. Allí también entró inicialmente como ensamble y luego le ofrecieron participar como actor: "Hacía las dos cosas igual que ahora, todo en uno".
De musicales a Rihanna
La escena en la Gran Vía se equipara a los grandes centros mundiales de los musicales: "Aquí lo que tenemos tiene muchísima calidad y no creo que tenga nada que envidiar a Broadway o a Londres". Los números lo prueban, con ventas de cuatro millones de entradas en 2023.
Por eso destaca que España tiene una oferta de trabajo de gran calidad para su sector: "No me he planteado la idea de hacer el salto a otro país para dedicarme a algo que en mi propio país puedo hacer".
Y en ello influye que es un camino que ya ha recorrido. En estos quince años fuera de Alcoy, su carrera le ha llevado a cruzar muchas fronteras y a colaborar con figuras de talla mundial. Basta citar a tres: Shakira, Becky G, Rihanna. "Cuando lo pienso digo, 'Guau, cuánta cosa. Y cuánta cosa importante y fuerte. Estoy súper contento'".
Antes de llegar a ellas, fue concursante en Fama, ¡a bailar! en 2010. Años más tarde fue bailarín en la edición de Operación Triunfo de 2017 de la que salieron Aitana y Amaia. A ellas y los demás les acompañó en la exitosa gira nacional en la que pudo ejercer de capitán de baile. Y tuvo la oportunidad de regresar al programa de Paula Vázquez en el que compitió esta vez como profesor en 2018 y 2019.
Ahí estaba cumpliendo el sueño que tenía de niño cuando en su casa de Alcoy veía la televisión. Y en ella series como Upa Dance o los espectáculos de Nochevieja, "con muchísimos bailarines", le hicieron ver que había un futuro allí. Con el paso de los años, el artista ha ido "cerrando muchos círculos" al trabajar en esos proyectos que antes solo veía en la pantalla.
