Alicante
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El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) ofrece una profunda revisión de la obra temprana de Juana Francés (Alicante, 1924 - Madrid, 1990).

La construcción de una artista moderna, 1945-1956, se centra en los años de formación y su etapa figurativa, la fase menos conocida pero trascendental antes de su incursión en el arte abstracto.

Francés, reconocida como pionera del informalismo abstracto y la única mujer del emblemático grupo El Paso, fue una figura contundente del panorama artístico español de la segunda mitad del siglo XX.

La muestra, comisariada por Rosa Castells y Natalia Molinos, ofrece una vasta cantidad de documentación inédita, gran parte procedente de la familia, que proporciona una imagen nueva de la artista.

Entre esta documentación se encuentran numerosas fotografías de Juana de 1944-1948, algunas de las cuales la muestran siguiendo la moda de la época que marcaban actrices como Ginger Rogers.

Se exhiben piezas familiares, como un paisaje marino o el retrato de su sobrino Miguel Ángel, en manos de la familia Izard Francés.

También se incluye documentación sobre su obligatorio servicio social a través de la Sección Femenina de la Falange Española Tradicionalista, crucial para obtener incluso un pasaporte en aquel momento, ilustrado con un cuaderno de corte y confección.

Juana Francés estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, finalizando en 1949 de forma brillante, donde asistió a asignaturas como Dibujo Natural, Movimiento y Pintura Mural. La artista pidió permiso al Museo del Prado para ser copista, y algunos de los cuadros que copió están expuestos.

Durante sus estudios, trabó amistad con artistas que posteriormente formarían el grupo El Paso.

Su incursión inicial en la pintura, entre 1949 y 1951, se centró en los bodegones. Varios de estos bodegones, como los de la colección de Paradores o del IVAM, son inéditos y nunca se habían visto.

Estos trabajos no eran meros ejercicios de estudio, sino una exploración intencionada de la idea de trabajar los planos y la textura.

La materia es crucial: utilizaba técnicas innovadoras como el uso de clavos de herradura, con cabecita cuadrada, para aplastar la materia o rayar las múltiples capas de pintura, anticipando un tratamiento matérico que sería importante en su obra posterior.

La exposición avanza mostrando su serie de maternidades y familias, figuras rotundas de gran volumen con un estilo que a menudo se describe como italianizante y hierático.

Estas composiciones, que recuerdan a las vírgenes con el niño, abordan temas emocionales y la soledad, con figuras que presentan un misticismo intrigante. La omisión o apenas delineación de las bocas se interpreta como una metáfora de la sociedad coercitiva de la dictadura.

Uno de los puntos culminantes es la reunión, por primera vez, de tres cuadros de la serie maternidades, procedentes del MACA, el Reina Sofía y el IVAM. Además, se expone Retrato de la madre, un hermoso homenaje a su madre, donde incorpora el Castillo de Santa Bárbara y el puerto de Alicante.

Juana Francés fue una artista viajera. Obtuvo bolsas de estudio que la llevaron a París en 1951 y 1953, donde conoció las corrientes vanguardistas. En 1956, realizó un viaje crucial a la Bienal de Venecia junto a Pablo Serrano, quien sería su compañero de vida, y el crítico Moreno Galván.

El periodo de 1955-1956 marca un paréntesis experimental, influenciado por Paul Klee y Kandinsky, donde buscó un nuevo lenguaje geométrico y texturizado. Aunque no expuso estas obras en vida, son vitales en su legado y la condujeron a su primera obra con arena y materia en 1957, entrando de lleno en el informalismo.

Desde el inicio, Juana Francés fue reconocida por la crítica, apareciendo en eventos internacionales de gran calado. Recibió premios, como el de la Diputación Provincial de Alicante en 1952. Fue la artista española más presente en la Bienal de Venecia, habiendo sido seleccionada hasta en cinco ediciones.

Su obstinación profesional la llevó a desafiar las normas de la sociedad patriarcal de su tiempo y a vivir de su trabajo como artista desde el principio.

Realizar esta exposición única ha requerido también un gran esfuerzo por parte de las administraciones y coleccionistas que poseen su obra.

Así, con el apoyo de la Generalitat Valenciana, se reúnen las obras de la Colección Juana Francés del MACA, el MNCARS de Madrid, el IAACC Pablo Serrano de Zaragoza, el IVAM de Valencia, el Museo de Bellas Artes de Valencia, la Colección Studiolo de Candela A. Soldevilla, Colección del Instituto de Turismo de España, familia de Nellina Pistolesi, familia Francés Coloma e Izard Francés.