El teatro Arniches presenta el programa para el trimestre con el que cierra una temporada con gran apoyo del público de Alicante. Entre sus retos, mantener "calidad y sensibilidad". A eso suman la reivindicación de contar con más personal para crecer en programación como la filmoteca.
Una treintena de espectáculos muy diversos protagonizan abril mayo y junio en el único espacio cultural que depende exclusivamente de la Generalitat en la ciudad. La delegada del Institut Valencià de Cultura, Alicia Garijo, destaca el trabajo hecho con "grandes novedades como mediación, sesiones accesibles y Club Arniches".
En este próximo trimestre, ligeramente más corto en programación por las fiestas de Hogueras, tendrán tres compañías internacionales, un estreno absoluto "y la mirada habitual al teatro valenciano, como la última producción del IVC".
El desglose de estos meses trae ocho montajes teatrales, tres de danza, dos de circo, dos conciertos y diez proyecciones de la filmoteca. Un despliegue en el que por primera en más de ocho años una misma obra se podrá ver en tres pases diferentes, Plenamar.
El festival MoVA, Mostra Visible d'Alacant, celebrará su sexta edición y con ella abriendo el mes de abril. Lo harán con tres proyecciones, entre ellas la premiada Las novias del sur de la oriolana Elena López Riera. A eso suma el montaje teatral Arcángeles, donde se denuncia el rechazo y la marginación del colectivo LGTBI a lo largo de diversas décadas.
Precisamente el apoyo a los festivales es otro de los ejes del trimestre. Ese mismo mes lo hará con la habitual colaboración con Abril en danza que le permitirá tener uno de los montajes internacionales: Amae no kozo o La anatomía de la dependencia, de los belgas Paper bridge.
La pelea por el cine
Otro que vuelve es el festival de cortometrajes Cortesina, que en su cuarta edición reivindica el papel de las mujeres en la industria del cine y que este año tendrá como actividad con el público un coloquio con las actrices de doblaje Vera Bosch, Sara Heras, Graciela Molina, Mercè Montalà, Margarita Ponce e Isabel Valls.
Y el último de ellos es el festival de cine de Alicante, con el que amplían colaboración para ser casi una de las sedes de este veterano encuentro cinematográfico.
La sala del Arniches es también la que recoge en la provincia la labor de la filmoteca, una línea de la Generalitat que cuenta en Valencia y Castellón con más apoyo. Garijo recuerda que antes de la pandemia se hacían dos pases, pero que en la actualidad con solo tres personas no se puede volver a ampliar horarios de unas sesiones que "en su mejor ocasión reúnen un centenar de espectadores".