Alicante

Un recorrido a través del tiempo y hecho desde el espacio. Ese es el propósito con el que se puede ver a través de Google Earth cómo ha cambiado el paisaje que nos rodea. Las imágenes captadas por los satélites enseñan el cambio en las costas de Alicante. Son 37 años que se redefinen en algunos casos con la ampliación de las áreas urbanas, la conexión entre poblaciones y la aparición de grandes infraestructuras.

Son millones de fotos las que permiten sentir el vértigo de unas décadas que han transformado el entorno de la provincia. El sistema de Google aprovecha mediante la herramienta Timelapse las capturas hechas con el programa americano Landsat para luego añadir las del europeo Copernicus, que también se usan para mejorar la agricultura de la zona. Las casi cuatro décadas sirven también para valorar el progreso en la tecnología de las cámaras.

Esas lentes han visto que los grandes municipios han ido ampliando su radio y que el mar ha sido siempre uno de los focos sobre el que han estado atentos. En la capital, se puede ver con el cambio en el perfil de su costa mediante la segunda ampliación del puerto. La construcción de los muelles 13, 15 y 17, más la ampliación del 11, dibujan una nueva línea de tierra que entra en el mar enfrente del barrio de Babel.

La otra gran infraestructura de la provincia, el aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández, ha vivido también tan importantes cambios como los que refleja el propio nombre. Desde que era conocido por L'Altet, y solo incluía el nombre de la provincia, hasta que se construye la nueva terminal y acaba recordando la figura del poeta oriolano. Lo que, en cambio, aún se espera es otra conexión del aeropuerto con Alicante. 

A crecer

Las grandes transformaciones, como la mencionada, son las que mejor aparecen reflejadas en Google Earth Timelapse. Y estas últimas décadas han dado mucho de sí gracias al crecimiento económico del territorio. Un área que, solo del 2000 al 2018, se había quedado cerca de duplicar su Producto Interior Bruto, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Los satélites han ido observando lo que conocimos como el bum del ladrillo de la primera década de este siglo. Y que, pese a las crisis posteriores, el interés por seguir construyendo se ha mantenido como una constante. Especialmente en las localidades costeras.

Benidorm y Rojales

Benidorm, la capital turística, permite ver esa demanda por su territorio. El ejemplo más grande se puede ver en la construcción del parque temático Terra Mítica. Tanto por ser una de las mayores infraestructuras de ocio de España como por los accesos necesarios para facilitar la llegada de los miles de asistentes que se esperaban, su creación es otro de los puntos destacados en este viaje por el tiempo.

Otro punto de la costa en el que se puede ver el cambio vivido en la provincia, lleva a Rojales. El triángulo de esta población con Guardamar del Segura y Torrevieja se ha demostrado como un gancho para muchas personas que han querido disfrutar de la cercanía del parque natural de las lagunas de La Mata y Torrevieja. Y no solo por el atractivo de la conocida como laguna rosa. Las urbanizaciones, como Ciudad Quesada, han crecido a su alrededor.

Muy cerca de allí, en el embalse de La Pedrera, en el término municipal de Orihuela, se ve claramente el impacto de la sequía en un territorio con déficit hídrico. Cuando arranca la serie histórica de Timelapse, La Pedrera está pasando uno de sus peores momentos. Es el final de la dura sequía de 1982-1984. A lo largo de los años se puede ver cómo sube y baja su nivel, según llegan otros periodos similares. 

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