Benidorm da la bienvenida al proyecto del mayor edificio residencial de Europa, la TM Tower. Con 230 metros de altura, 64 plantas y 260 viviendas la demanda por vivir en él y disfrutar de sus vistas ya ha empezado fuerte con precios que empiezan en el medio millón de euros.
"No es un edificio más, es el símbolo de que la arquitectura es visión y valentía", así resumen una presentación realizada en los terrenos en los que ya se están excavando los cimientos. La expectación por el proyecto es alta y así lo reafirma un evento con trescientos invitados, entre empresarios y alcaldes como los de Benidorm, Busot, Orihuela, San Juan y Torrevieja.
¿Y cómo llega un proyecto de estas dimensiones a la provincia de Alicante? Ángeles Serna, la presidenta del grupo inmobiliario, valora que España es una potencia turística que sigue creciendo, con 55 millones de visitantes solo de enero a julio. Y eso se refleja con especial fuerza en la Comunitat Valenciana y el turismo residencial, el 5 % del PIB autonómico y el 30 % del de Alicante.
"Con eso hablamos de motor de empleo porque detrás de cada vivienda hay decenas de miles de puestos de trabajo directos e indirectos que sostienen la economía real", recalca. Benidorm, como destaca, es una de las grandes áreas de crecimiento de su empresa, como demuestra la inversión de 400 millones de euros en la playa de Poniente "para que esta sea una referencia internacional".
Pablo Serna, el CEO del grupo, asegura que el proyecto nació solo hace 16 meses, cuando elevó la idea de dos responsables de proyecto y producto de la compañía:
Aquella idea, reconoce, al principio les dio miedo, pero lo pensaron mejor y apostaron por llevarla adelante. "TM Tower representa la materialización del compromiso con Benidorm con una inversión de 140 millones de euros para 64 plantas y otras 4 de sótano", detalla.
"Este hito no sale de la nada, forma parte de un camino que iniciamos hace diez años", recuerda el directivo. Un tiempo en el que han entregado mil viviendas. A las que ahora se sumarán estas con las que quieren ir más allá en la innovación porque "la movilidad vertical será otra seña de identidad: con ascensores que irán a seis metros por segundo, por encima de los estándares residenciales".
Las enormes dimensiones del proyecto las reflejan datos como que tendrá diez mil metros cuadrados de zona común, y que en ellos contarán incluso con sala de cine. Y arriba, coronándolo, un sky bar con observatorio astronómico. "Está pensado para la vida y la convivencia de quienes lo harán suyo", recalca Pablo Serna.
La venta de los pisos se ha abierto este jueves a las diez de la noche, aunque los que ya son clientes han tenido acceso a una venta privada en la que, por ejemplo, ya se ha vendido el apartamento a más altura por 2,75 millones de euros a un empresario alicantino. Prueba, como señala su director de marketing, Augusto Monte, de que "las mejores vistas vuelan".
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, destaca que este es "un evento que supera lo local y lo nacional" por las mencionadas características y como también prueba el interés de los primeros compradores, de diferentes países europeos.
Al valorar el proyecto, Pérez recuerda que llega a lo que fue un pueblo de pescadores que habían viajado por el mundo y que en 1956 "sabía que se podía hacer un plan general antes de que hubiera ley del suelo". En ese plan se marcaba que "el 61% de su término está libre de edificación y para preservar el suelo hay que subir al cielo".
