Siete meses y medio sin saber por qué Nathan Osman apareció muerto en Benidorm el pasado mes de septiembre en las rocas bajo un acantilado de la Serra Gelada. La familia galesa está desesperada por saber la verdad. La Cámara de los Comunes del Reino Unido se ha hecho eco de su lucha y ha criticado la investigación de la Policía Nacional.
El caso del hombre galés, de 30 años en el momento de su muerte y con cuatro hijos pequeños, se está haciendo cada vez más mediático en las islas británicas. Nathan, tras una noche de fiesta con sus amigos, volvió al hotel solo desde un famoso pub de la zona inglesa y caminó en dirección contraria a su hotel.
Las cámaras de seguridad le perdieron la pista, y lo último que se supo de él es que había sido hallado al día siguiente por un policía fuera de servicio que vio algo sospechoso en unas rocas junto al mar, bajo un acantilado de la Serra Gelada.
La Cámara de los Comunes (House of Commons en inglés) es la cámara baja del Parlamento en el Reino Unido y representa a los ciudadanos, a diferencia de la Cámara de los Lores, que es la cámara alta y tiene un papel más de revisión y debate.
Hasta allí se ha elevado el grito de ayuda de la familia Osman tras unos meses de pesadilla en los que han intentado todo para esclarecer lo que están seguros que es un crimen sin resolver.
El caso fue cerrado a los pocos días por la Policía Nacional al considerarlo una muerte accidental o suicidio. Sin embargo, los hermanos y padres de Nathan están convencidos de que fue asesinado en un atraco que llegó demasiado lejos.
Sus argumentos se basan en que Nathan estaba alegre con sus amigos disfrutando de su primer viaje juntos y que horas antes había estado hablando con sus cuatro hijos pequeños diciéndoles lo mucho que los echaba de menos, por lo que descartan el suicidio.
En varias entrevistas, aseguraron a EL ESPAÑOL de Alicante que se trataba de un buen hombre, caballeroso, familiar y con buen trabajo. No le gustaba beber, por lo que no creen que fuera borracho. Están seguros de que se perdió y que al pedir un taxi se metió en el coche equivocado al convertirse en un blanco fácil para robarle.
El hermano de la víctima, Lee Osman, cuenta a este diario que el caso de su hermano pequeño llegó al órgano británico con motivo de una proposición de ley para dar apoyo a las familias británicas que pierden a sus familiares en el extranjero, que son un total de 80 cada año, según la cámara.
Críticas a la Policía
La medida se enfoca principalmente en los británicos asesinados y fue debatida el pasado lunes. La laborista Alex Davies-Jones, subsecretaria parlamentaria de Estado para las Víctimas del Ministerio de Justicia, expuso el caso de Nathan y criticó la investigación y el trato que se le dio a la familia por parte de la Policía Nacional.
Lee Osman, el hermano de la víctima, en el Palau de la Justicia de Benidorm.
"Las autoridades españolas contactaron inicialmente con su hermana el día de la muerte de Nathan. El intercambio de información fue breve y confuso; Alannah confirmó su nombre y le dijeron: 'Hermano hallado muerto al pie del acantilado'. Dos días después, les indicaron que contactaran con la embajada británica, pero no obtuvieron más información", comentó.
"Inicialmente, la policía española dictaminó que la muerte de Nathan fue accidental y cerró el caso con escasa investigación y apoyo. Solo gracias a la investigación de la familia, con la ayuda de mi equipo, se recopiló suficiente información para reabrir el caso", continuó su declaración.
La parlamentaria resaltó que "si bien la policía de Gales del Sur hizo todo lo posible por apoyar a la familia inmediatamente después de la muerte de Nathan, no tuvo contacto directo con las autoridades españolas ni con Interpol para aclarar si la información traducida que la familia había recibido era correcta y precisa".
"No es justo para las familias que se enteren de segunda o tercera mano. Debería existir un protocolo adecuado. Así debería ser. Lamentablemente, sabemos que esto no siempre es así. La familia Osman no recibió, ni sabía que podría recibir, un oficial de enlace familiar capacitado en Gales, y la policía española los ignoró en gran medida", añadió.
"Cuando visitaron España poco después, tuvieron que describir la situación por teléfono móvil usando Google Translate y hubo una gran falta de comunicación durante todo el calvario entre la familia y las autoridades externas, lo que les costó un valioso tiempo de investigación y prolongó su sufrimiento", siguió criticando la laborista.
Finalmente señaló que "hubo muchos otros problemas para obtener el expediente del caso de Nathan y el informe forense, que la familia cree que contienen varias discrepancias. Nadie debería tener que pasar por lo que ellos sufrieron. Perder a un familiar joven en circunstancias tan terribles es un dolor que pocos podemos comprender realmente, y sufrieron un nuevo trauma debido a diversos errores y malentendidos".