Alicante
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En el drama de la migración hay clases. Así lo prueba la operación Suiza de la Policía Nacional en Alicante, que revela cómo familias con recursos del norte de África aprovechan el tratamiento a los menores no acompañados para conseguir la nacionalidad en España. El último de ellos, esta semana, un padre detenido acusado de abandonar a su hijo con este fin.

Un caso reciente involucró a un menor de Argelia, cuyo padre lo abandonó en San Sebastián en mayo tras llegar a Alicante. El padre había accedido al país con visado de turista en vigor y fue detenido en Alicante al intentar coger un vuelo de vuelta.

Se confirmó que el padre es un contratista que se dedica a la compraventa de terrenos en Argelia. Esto indica que la familia posee recursos y una buena situación económica. El menor, además, contactaba diariamente con su padre y hermanos.

La Policía Nacional prepara una operación para perseguir a los "falsos menas" que ya son mayores de edad. Si se han beneficiado de ayudas sociales y la tarjeta de residencia conseguida de forma ilegal, pueden ser imputados por delito de estafa.

La unidad UCRIF lleva detectando esta táctica hace al menos dos años. Desde el año 2023, más de 70 personas han sido detenidas por estos hechos en Alicante. Esto supone una media de cuatro o cinco arrestos al mes.

Los menores son traídos inicialmente en calidad de turistas. Entran legalmente con su visado, usualmente por avión o barco. Una vez en España, los padres, familiares o amigos deciden regresar a su país de origen dejando al menor.

El abandono ocurre cerca de comisarías o servicios sociales para que las autoridades españolas se hagan cargo. Las edades suelen ser entre 15 y 17 años y medio, cercanas a la mayoría de edad, para asegurar la tutela hasta los 18 años.

La finalidad de los padres es regularizar la situación administrativa del menor. El menor consigue así la tarjeta de residencia por circunstancias excepcionales. posteriormente, se convierte en el gancho para el reagrupamiento familiar de los progenitores.

Estos "falsos menas" pertenecen a familias bien situadas económicamente. Se les detecta porque no tienen el aspecto de un menor sin recursos. Visten ropa de marca y llevan dispositivos de alta gama, como iPhone.

Las familias provienen de países solventes del norte de África. Son regiones con economías pudientes que no se encuentran en guerra o con conflictos civiles. Hay casos de hijos de empresarios o incluso de gente que trabaja para el gobierno de sus países.

El uso de estas plazas por "falsos menas" perjudica a los menores que realmente lo necesitan. Ocupan lugares destinados a niños agredidos sexualmente, explotados laboralmente o perseguidos por mafias.

Los progenitores cometen el delito de abandono de menor y el delito de favorecimiento de la inmigración ilegal. Favorecen la estancia del menor en España, simulando su condición de menor extranjero no acompañado.