Alicante
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El pasado 30 de junio, Daniel Campos, un joven de 23 años, hizo una denuncia por una agresión homófoba en Alicante que resonó en toda España. Mes y medio después, ha hablado de las secuelas de este ataque.

Según su propio testimonio, tres menores le atacaron y le rompieron una botella en la cara "solo por ser quien soy".

El golpe le provocó una fractura nasal y varias heridas cortantes que rrequirieron de puntos de sutura.

"Dicen que la homofobia ya no existe, que son casos aislados. Pero a las cinco de la mañana tres chavales me golpearon brutalmente en la calle. ¿El motivo? Ser gay. Y esto sigue pasando cada día", relató en su perfil tras compartir el vídeo de la agresión.

"Físicamente ya estoy mucho mejor, apenas se me nota. Mentalmente sí que es un poco más jodido. Ahora ya ni salgo a la calle de noche", señaló en el podcast Acuéstate Conmigo.

"Sí que se ha creado un miedo que yo nunca he tenido y una precaución que yo nunca he llevado. Tengo pesadillas", resaltó.

Así, recordó el momento del incidente y cómo lo vivió en primera persona.

"Yo estaba con un amigo en su casa y estábamos tomando algo, tal, tranquilos y a las 5 de la mañana ya consideré que era hora de irme", indicó.

"Empecé a escuchar como a unas personas insultándome y diciéndome cosas y como eran las 5 de la mañana me había tomado una copita, dije: 'Me voy a grabar porque no sabes realmente de noche la gente está muy mal'."

"De noche la gente se toma dos copas y sacan al monstruo que llevan dentro. Me lanzaron el botellín, eh, con tan mala suerte de que yo no estaba mirando al chico que me lanzó la botella, aparte de que estaba de espaldas y ni lo vi, ni lo pude esquivar", lamentó Daniel.

Tras la agresión, interpuso una denuncia y uno de los participantes de la agresión ha sido localizado y detenido como presunto responsable de un delito de odio, dándose cuenta de todo lo investigado a la Fiscalía de Menores de Alicante.

En Instagram, animó a la denuncia de estos hechos. "Hoy me tocó a mí, pero mañana puede ser cualquiera. No voy a esconderme ni a callarme. He venido a esta vida a vivir, amar y reír sin miedo. Ser gay no es el problema; el problema es la homofobia, y se combate con visibilidad, educación, amor y dignidad".