La Concejalía de Urbanismo de Alicante está acelerando al máximo los trámites necesarios para aprobar por pleno, cuanto antes, una ampliación de la moratoria de licencias para pisos turísticos en la ciudad que afecte también a los bloques completos.
Según los datos municipales hay 83 bloques con licencia, sobre todo en las zonas más céntricas de la ciudad. Pero la moratoria no se quedará ahí.
El objetivo del Ayuntamiento es acabar con toda la "picaresca" que se ha producido desde que se adoptó la primera moratoria, anunciada en diciembre del año pasado y aplicada a principios de este.
Unas prácticas alegales que consisten en el subarrendamiento de pisos particulares dentro de bloques turísticos, que hasta ahora no se veían afectados por la norma, o incluso la petición de licencia como pensión para auténticos bloques de apartamentos vacacionales.
Y es que se trata de dos soluciones habitacionales enfocadas en el turismo con un concepto, servicios, estructura y regulación, diferente.
Las pensiones alquilan habitaciones, no apartamentos, y la legislación básica habla de un número determinado de habitaciones, repartidas como máximo en dos pisos del mismo edificio, sin cocinas que en cualquier caso son de uso compartido.
La filosofía de la nueva moratoria de la que parte el Ayuntamiento de Alicante se basa en que las ciudades tienen "el derecho y el deber" de regular estas actividades en sus municipios cuando comienza a analizarse que pueden generar problemas de convivencia e incluso para el alquiler de viviendas.
No se trata del final de los bloques turísticos. Desde el Ayuntamiento de Alicante consideran que la ampliación de la moratoria es una "pausa" para analizar la situación y regular en cada zona concreta de la ciudad la necesidad de este tipo de establecimientos, estableciendo zonas saturadas donde no se concederán más licencias y abriendo la mano allí donde no existan.
Como ha venido informando este diario, el problema de Alicante es que no tiene una planta hotelera acorde con la cantidad de turistas que acoge: solo cuenta con 134 establecimientos hoteleros que apenas llegan a 9.246 plazas (los últimos ofrecidos por el alcalde hablan de 7.300 plazas), mientras que reguladas hay 17.260 plazas en viviendas turísticas.
Por otro lado, la hostelería y el comercio tienen opiniones encontradas sobre la aplicación de esta moratoria. Por un lado, hay quien considera que los bloques turísticos están desplazando el comercio, como es el caso de la denuncia de la librería 80 Mundos. De otro, los hosteleros aseguran que sin las viviendas turísticas se vendría abajo su negocio.