El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha decidido, 42 años después de la aprobación de la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano (1983), que se incluya en la zona de predominio lingüístico castellano, ya que fue adscrita en la de predominio lingüístico valenciano en esa época.
Por iniciativa de Vox Alicante, tras llegar a un acuerdo con el PP del alcalde Luis Barcala que ha posibilitado los 17 votos que dan mayoría al texto, se instará a las Cortes Valencianas "a la eliminación del término municipal de Alicante como territorio de predominio lingüístico valenciano".
Como ha explicado la concejal del PP Mari Carmen de España, el PP ha apoyado la iniciativa de Vox porque "se ha generado un problema que no existía desde la izquierda en la ciudad" con la "imposición política del valenciano" en la Educación. Así, una "lengua querida por todos" ha terminado siendo arma arrojadiza por parte de los partidos de izquierda, como imposición cuando gobernaba la Generalitat Ximo Puig (PSOE-Compromís-Podemos).
De este modo, entre las razones que ha dado el PP para apoyar la iniciativa se encuentran datos demoledores: 189.000 personas han elegido el castellano frente a 3.600 el valenciano en la consulta pública sobre la lengua base de la educación que se ha llevado a cabo tras la aprobación de la Ley de Libertad Educativa del Consell de Carlos Mazón. El castellano ha sido elegido por el 83,07% de los padres frente al 16,9% del valenciano.
Esta decisión del Ayuntamiento de Alicante es un hecho controvertido, ya que no es la primera vez que pasa por el órgano de Gobierno municipal. Y ha tenido previamente a la celebración del pleno una contestación asociativa y política en forma de pequeña manifestación en la plaza del Ayuntamiento.
También, la participación de tres representantes de asociaciones en favor del valenciano antes de que hablasen los concejales. Soledad Pinilla de la Associació Cívica per la Normalització del Valencià; Manuela García, de Acció Cultural del Pais Valencià y Ana Esteve, de la asociación de padres Enric Valor.
Las tres han defendido los motivos históricos por los que la ciudad fue incluida en 1983 en la zona de predominio lingüístico valencianoparlante y han calificado esta declaración institucional de "innecesaria" y "hostil" hacia el valenciano.
Calificativos que ha respondido la portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Carmen Robledillo, que ha asegurado que el hecho de que Alicante fuese incluida en la zona valenciana "fue por culpa de la izquierda que trata de imponer el valenciano" en una ciudad en la que mayoritariamente se habla castellano "por motivos ideológicos, que tiene que ver con que sus chiringuitos reciban subvenciones públicas"