Poco más de veinte años y casi una treintena de detenciones. Ese es el perfil del arrestado por la Policía Nacional en Alicante tras las denuncias de seis delitos en cajeros automáticos que van de la estafa al robo con violencia a personas a partir de los 54 años.
¿Cómo actuaba? El comunicado de la Policía Nacional explica que seguía el mismo patrón: se acercaba a personas de entre 54 y 82 años cuando estas comenzaban a utilizar el cajero y aprovechaba el momento en que introducían su número PIN para abordarlas y distraerlas.
Es ahí cuando, en el mejor de los casos, manipulaba el terminal para conseguir sacar la cantidad de efectivo más elevada posible, habitualmente novecientos euros. En el peor de los casos, si la víctima detectaba la maniobra, el acusado reaccionaba con violencia para consumar el robo.
Esta variedad de actuaciones las agrupa la Policía Nacional bajo el nombre de siembra. En el balance de esta última detención que se suma al amplio historial delictivo se le acusa de sustraer más de 5.400 euros a seis víctimas en diferentes entidades bancarias.
La investigación realizada por los agentes del Grupo de Policía Judicial culminó con la identificación del presunto autor de los hechos: un joven que era conocido por las fuerzas de seguridad dada su amplia actividad como delincuente.
A partir de ahí, la vuelta a lo que ya se había realizado en 29 ocasiones anteriormente. En este caso, durante el arresto los agentes intervinieron varias prendas de ropa que coinciden con las utilizadas en tres de los hechos investigados.
El arrestado acumulaba 29 detenciones en solo ocho meses por distintos cuerpos policiales, en su mayoría por robos con violencia, robos con fuerza, estafas y otras reclamaciones. Fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante. Se le imputan los delitos de estafa y robo con violencia e intimidación.
¿Y cómo prevenir estos casos?
La Policía Nacional aprovecha este caso para recordar los consejos para evitar fraudes en cajeros automáticos. Y el primero de ellos lo dirigen a las personas mayores (y en este caso tener en cuenta que sus víctimas empiezan desde la cincuentena) a las que pide precaución al utilizar cajeros automáticos.
Entre los pasos a seguir piden que se evite operar si se detecta la presencia de personas merodeando el entorno. Luego cubrir siempre el teclado al introducir el número PIN.
En ese proceso hay que rechazar cualquier tipo de ayuda de desconocidos y no dejar que nadie se acerque mientras se está realizando una operación.
Si el cajero presenta fallos, es recomendable cancelar la operación y acudir al interior de la sucursal o contactar con la entidad bancaria.
En estos consejos concluye que ante cualquier sospecha o situación extraña, es fundamental avisar de inmediato a la Policía Nacional porque la prevención y la atención a los pequeños detalles pueden evitar que las personas se conviertan en víctimas de este tipo de delitos.