Los empresarios desesperados por no conseguir financiación a través de los canales habituales recurrían a una familia de Alicante que con un alto nivel de vida prometía ofrecer préstamos internacionales. Ese es el punto de partida por el que la Guardia Civil ha detenido a cinco personas que operaban también en Madrid y Almería.
Los datos de la operación Emprestito acusan a estas personas de formar una organización criminal capaz de estafar a empresarios con soluciones financieras que no eran reales. Y lo que sí era real eran las comisiones que les cobraban, un dinero que la Guardia Civil cree que es el efectivo encontrado envasado al vacío.
Esta es una de las pruebas encontradas en los registros que han realizado en sus propiedades, entre ellas una vivienda de lujo en la zona más cara del Cabo de las Huertas de Alicante. Así han intervenido casi 27.000 euros en efectivo, un vehículo de alta gama, múltiples cuentas bancarias y dispositivos electrónicos.
La documentación relacionada con las presuntas operaciones fraudulentas han llevado al Equipo de Delitos Urbanísticos y Económicos de la Unidad de Policía Judicial de Alicante a solicitar el bloqueo sobre bienes muebles e inmuebles, entre ellos la mencionada vivienda valorada en más de dos millones de euros.
La pista de este caso se inició con la denuncia de un empresario. Este reveló a fines del 2024 que había sido estafado en más de 70.000 euros al solicitar un supuesto préstamo internacional de un millón de euros.
A raíz de esta denuncia, se descubrió la existencia de un entramado criminal con múltiples víctimas en diferentes provincias de España e incluso en el extranjero. A esta primera denuncia le siguió otra a la que habían estafado más de 600.000 euros a una empresa que había solicitado un préstamo de seis millones.
La organización captaba a empresarios que, ante la imposibilidad de acceder a financiación ordinaria, buscaban alternativas en el capital privado internacional. El contacto inicial se realizaba a través de una red de captadores que, en muchos casos, eran ajenos al conocimiento de la estafa.
Posteriormente, los miembros de la organización elaboraban documentación falsa, se ofertaban en oficinas en enclaves empresariales reconocidos y concertaban citas con un notario real en París, quien únicamente daba fe de las firmas, sin conocimiento de la estafa.
Una vez que las víctimas abonaban los gastos iniciales de gestión, corretaje, seguros o supuestos impuestos internacionales, se les requerían nuevos ingresos alegando incidencias burocráticas o financieras, sin que llegarse hacer nunca la transferencia. Algunas víctimas llegaron a efectuar varios pagos antes de descubrir el engaño.
Alto nivel de vida
El matrimonio detenido, considerado cabecilla de la trama, ya había sido arrestado en 2022 en el marco de una operación policial por hechos similares.
El varón tenía impuesta una medida cautelar de prohibición de salida del territorio nacional, la cual habría incumplido de manera reiterada para realizar gestiones relacionadas con la estafa, como firmas en el notario de París o la recogida de dinero en efectivo.
Además, el resto de los sospechosos poseía amplia formación, realizando trabajos específicos dentro de la trama como captación, traducción o realización de documentos legales.
Por el momento, la Guardia Civil estima la existencia de cuatro víctimas, aunque se estima que el número podría superar la veintena, con un perjuicio económico global superior a los tres millones de euros. Los afectados se reparten principalmente entre las provincias de Alicante y Almería.
Entre sus afectados, en un caso muy anterior, está el Elche CF. Hace una década, los gestores del club cayeron en el que denunciaron como un caso de estafa porque les habían prometido un préstamo de 20 millones, que finalmente no fue.