Alicante

Al sur de la Autoridad Portuaria de Alicante, en terrenos propiedad del Puerto, se alzan 34 de las 36 viviendas construidas en los años 40 del pasado siglo para albergar a familias de los trabajadores más desfavorecidos del complejo portuario. Dos bloques de edificios en planta baja proyectadas por los arquitectos Juan Vidal Ramos y Julio Ruiz Olmos en las que desde hace tres años no vive nadie y permanecen en estado ruinoso. Una patata caliente tanto para el Ayuntamiento como para la Autoridad Portuaria.

Hace 12 años, una sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Alicante anulaba la resolución municipal del 9 de abril de 2010 que declaraba la situación de ruina legal del barrio Heliodoro Madrona, llamado así en honor del presidente de la Junta de Obras del Puerto, Heliodoro Madrona Pujalte, conocido fabricante de cintas desde 1921.

Se trata de un "conjunto de dos manzanas construidas, dentro de un barrio proyectado con cinco manzanas, iglesia, comedor, dispensario para trabajadores del puerto y escuela, que no llegó a completarse (...) en dos hileras dobles de viviendas unifamiliares de planta baja con patio trasero, adosadas, y con viviendas de mayor tamaño en los testeros de cada bloque", explica la referencia municipal. "En todas las viviendas se conservan los bancos de obra originales, adosados a las fachadas y revestidos con azulejos de cerámica con ornamentos tradicionales".

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En todo este tiempo dos han sido las visiones opuestas sobre este barrio. Quienes como Esquerra Unida (que se opuso a esa decisión municipal) considera que es se trata de "un conjunto arquitectónico singular", una "seña de identidad de la historia de la ciudad" y por tanto "de un bien cultural que debe ser protegido".

Por otro lado, hay quienes consideran que es "un vestigio del pasado sin valor cultural o histórico reseñable" que ocupa un terreno al que puede darse otros muchos usos en la época actual. Como en su día ocurrió con la demolición del edificio del restaurante en La Isleta de la Albufereta (2007).

En el círculo rojo, las dos manzanas del barrio Heliodoro madrona.

La sentencia judicial en ningún momento quiso entrar en la obligación por parte de los propietarios de rehabilitar el antiguo barrio cuya decadencia es más que notable. Según expresó el juez entonces, "la existencia o no de esta obligación afecta en su caso a cada uno de los arrendatarios de las viviendas localizadas en la calle Heliodoro Madrona de Alicante con el propietario de las mismas", el Puerto.

En 2021, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) dio la razón al Ayuntamiento de Alicante frente a los recursos interpuestos por la Autoridad Portuaria, para incluir este barrio y otros edificios singulares del Puerto en su catálogo de edificios protegidos. Pero ¿"protegidos" para qué si no hay plan alguno de rehabilitación?

En el catálogo municipal se expresa claramente que este barrio fue "uno de los primeros grupos de viviendas promovidas por el Instituto Nacional de la Vivienda en Alicante durante la posguerra, así como una de las primeras iniciativas para crear un tejido urbano que conectara la ciudad con el puerto".

"Es una muestra del choque de lenguajes racionalistas que se habían desarrollado durante la República y la imposición de una vuelta a lenguajes castizos y tradicionales de la dictadura, observable en las agrupaciones horizontales de huecos en fachada con bandas de ladrillo visto, en contraposición con las cubiertas inclinadas de teja", añade.

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Durante el pasado mandato, Ciudadanos (Cs) como socios de gobierno del alcalde Luis Barcala (PP), propuso rehabilitar el histórico barrio para convertirlo en un centro de coworking y de negocios. La iniciativa, pese a que Cs dirigió el área de Urbanismo durante cuatro años, no llegó a realizarse. 

Tras el Heliodoro Madrona se hallan varias naves industriales, talleres y cámaras frigoríficas que tampoco se utilizan. El Puerto anunció el año pasado que cedía las naves de Amaro a la Conselleria de Innovación -entonces dirigida por la socialista Josefina Bueno- para crear un hub de empresas tecnológicas y de emprendimiento. Sin embargo, tampoco está claro que el nuevo ejecutivo autonómico esté por la labor de su rehabilitación.