Alicante

Hace 25 años, el 30 de septiembre de 1997, la ciudad de Alicante sufrió una de las inundaciones más graves de la historia reciente, tras las de 1955 y 1982. Cayeron 270 milímetros de lluvias en 24 horas. Tres personas murieron, entre ellas, un niño y una madre que fueron engullidos por una alcantarilla. Fue el mayor episodio de precipitaciones en el menor lapso de tiempo desde que se tiene registros en 1938.

Los daños económicos fueron altísimos. Los accesos norte y sur de la ciudad quedaron cortados mientras en el centro urbano se anegaban sótanos, garajes e incluso un gran parking como el de Alfonso El Sabio, que estaba construyéndose en aquel momento. Pero no solo el centro se vio afectado. La Playa de San Juan estuvo varios días aislada y sólo pudieron entrar los equipos de emergencias.

Aquella riada "marcó un punto de inflexión fundamental en la preocupación municipal por el problema de inundaciones en la ciudad. Motivó la puesta en marcha, por vía de urgencia, del Plan Integral Contra Inundaciones (PICI) de Alicante (Plan Antiinundaciones de Alicante), diseñado por los técnicos de la Consellería de Obras Públicas y del propio Ayuntamiento", se recuerda en la publicación de la Fundación Aquae: Resiliencia en el ciclo urbano del agua.

[Así se ha tragado el agua un coche sorprendido por la lluvia en Altea o media playa de Benidorm]

En ese documento participaron los expertos: Jorge Olcina, Andrés Campos, Ignacio Casals, Juan Ayanz, Miguel Rodríguez, Montse Martínez. "Dicho plan recogía, en buena medida, la filosofía, señalada por Guardiola Picó, de construcción de una serie de fosos de circunvalación que recojan las aguas y las transporten al mar para evitar que estas inunden el callejero", explican los expertos.

En ese mismo documento, se da cuenta de las indicaciones del arquitecto en los albores del siglo XX: "La primera causa de nuestro mal estriba en la falta de condiciones en los cauces" por lo que "defendía la necesidad de dotar a la ciudad de una red de alcantarillado que evitara la proliferación de pozos negros y actuase, al tiempo, de red de avenamiento para evitar las inundaciones en las zonas bajas de la ciudad".

Según explica Javier Díez, director general de Aguas de Alicante, en estos 25 años se ha multiplicado por cinco las infraestructuras de aguas negras y pluviales de la ciudad, y a allí donde se puede, se están separando en dos sistemas diferentes con las nuevas inversiones.

Además, hoy la ciudad a través de Aguas de Alicante trabaja con una modelización matemática y cuenta con un centenar de medidores en los colectores. También con 24 pluviómetros cuya información se coordina con los equipos de emergencia a tiempo real si sucede un episodio climatológico como el de 1997.

El Plan

El Plan contra Inundaciones de Alicante de 1997 actuó en todo el entramado urbano enterrando los 103 millones de euros mejor invertidos en la ciudad. Este plan que involucró tanto al Ayuntamiento como a la Generalitat, con el alicantino José Ramón García Antón como conseller de Infraestructuras. Complementariamente se construyeron grandes colectores como el de Vía Parque, el Plá y el General y el de la Playa de San Juan) y otras actuaciones adicionales (aliviadero de Canalejas, avenamiento de la entrada sur de Alicante), se cita en el documento.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), por su parte, encauzó los barrancos en la periferia de la ciudad, el Juncaret-Orgegia y de las Ovejas. Las obras en su conjunto llegaron hasta el año 2005, construyéndose 13,6 kilómetros de colectores por gravedad. Según se dijo entonces, las obras realizadas tenían una vida útil de 200 años.

Y posteriormente se han extendido en otras actuaciones hasta nuestros días con inversiones anuales millonarias, tanto del Ayuntamiento como de la concesionaria Hidraqua, en el ámbito de la empresa mixta Aguas de Alicante. Entre otras, tanque antilluvias de San Gabriel con 60.000 metros cúbicos de capacidad, y el Parque de La Marjal con 45.000 metros cúbicos. En el Plan Estratégico de Aguas de Alicante hay preparados además otros 4 tanques anti-Dsu y otros proyectos en búsqueda de financiación.