Alicamte

En julio de 2020, Sant Vicent aprobó un gasto de más de 7 millones de euros para construir un nuevo polideportivo municipal. Era el proyecto estrella del alcalde socialista Jesús Villar (técnico de deportes de la UA) quien ha pasado un calvario de legislatura por culpa de su equipo de Gobierno. Desde noviembre del año pasado la construcción lleva paralizada.

Y ahora, con más razón, puesto que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, sala del contencioso-administrativo 5, ha decretado que la dirección de obra no es conforme a la ley y debe retrotraerse al momento inicial del procedimiento. Sin posibilidad de recurso por parte del Ayuntamiento.

Este auto de 28 de julio ratifica uno previo de 25 de mayo en el que se fallaba contra el consistorio y a favor del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en relación con la licitación de la "dirección de obra facultativa" del polideportivo. Ahora el TSJCV dice que se lleve a "puro y debido efecto" el auto anterior.

[La empresa de los jardines de San Vicente reclama 1,3 millones al ayuntamiento en los juzgados]

En el trasfondo del litigio se halla la convocatoria del proceso de selección de la dirección de obra que explícitamente exigía que estuviera "formado, como mínimo, por un director de obra con titulación habilitante de 'arquitecto' o máster equivalente". El Colegio de Ingenieros entendió que se les exluía y lo recurrió.

Obras del polideportivo de Sant Vicent.

En sus argumentos los ingenieros aseguraban que un "informe emitido por la Agencia Nacional para la calidad educativa establece que el título de ingeniero de Caminos, Canales y Puertos equivale al máster en el espacio europeo de educación superior". 

Y también que "no existe norma legal alguna que atribuya un carácter exclusivo a favor de una profesión titulada para la dirección de obras de un polideportivo, habiendo vulnerado la ley de Garantía de la Unidad del Mercado".

El polideportivo

 El polideportivo fue aprobado en 2020, pero como informó en octubre del año pasado este diario, la empresa que los estaba construyendo alegó el aumento del precio de las materias primas para paralizar la obra hasta encontrar alguna solución. Villar les pidió que estimasen el sobrecoste y ésta lo cifró en 684.000 euros.

[El caos de gestión en San Vicente aboca al alcalde a nuevos pleitos: esta vez por las basuras y limpieza]

Como legalmente no es posible pagar sobrecostes, el asunto se ha demorado hasta junio de este año en el que el pleno del Ayuntamiento aprobó una modificación de la obra en estructura por valor de 400.000 euros de más de la licitación original.

Se dijo entonces que la paralización de la obra sería de 3 meses pero han pasado nueve. Y ayer, las obras seguían paradas, sin actividad ni obreros, como entonces. Y han pasado dos meses desde que se anunció que se retomarían.

El plazo de ejecución continúa siendo el mismo, 23 meses, pero nadie en Sant Vicent confía ya que se cumpla. Y menos desde esta ratificación de sentencia.