Alicante

La situación del alcalde de San Vicente, el socialista Jesús Villar, se complica. Y no sólo porque el juzgado de Instrucción número 1 de la localidad haya abierto una investigación por la denuncia del jefe de los Servicios Jurídicos municipales. La apertura de juicio oral a sus concejales por la cadena de Whatsapp en las que pedían "cortar su cabeza", puede volverse en su contra.

Villar dobló el número de concejales (de 5 a 10) en los pasados comicios de 2019. Aún así, la mayoría absoluta en el municipio está en 13. Por lo que necesita no sólo a sus ediles socialistas, sino a los de EU y uno de Podemos. De hecho, tiene más fácil conservar los apoyos de otros partidos que los del suyo propio.

El problema está dentro de su grupo municipal, todavía controlado por quienes pidieron su cabeza. En el seno del equipo de Gobierno está Guillermo García, implicado en el grupo de Whatsapp. Y el juzgado ya ha empezado a pedir declaraciones para la apertura de juicio oral por aquel caso.

Para el PSPV la línea roja de la expulsión y consiguiente petición el acta municipal se halla precisamente en la apertura de juicio oral. Así que para Villar, que ahora tiene relativamente apaciguado su grupo municipal, es un problema cualquier desestabilización. El alcalde asegura que sólo han sido llamados a declarar. Otras fuentes municipales afirman que ya hay fecha de juicio oral.

Se supone, de las palabras del propio Villar, que la denuncia que le ha interpuesto el jefe de los Servicios Jurídicos Municipales, es por cuestiones laborales. Aunque ha trascendido que detrás de esta "vendettta" por parte del funcionario podría estar el grupo de socialistas que pidieron su cabeza. 

Aquel grupo estaba encabezado por el exconcejal José Luis Lorenzo pero todo el mundo ve detrás la mano de José Gadea, el mismo que provocó una moción de censura contra el PSOE y a favor del PP hace dos décadas.Tanto para Lorenzo, como para Gadea, además de la exjefa de prensa de Villar, Ana López y el también exconcejal Jesús Arena, el PSPV-PSOE pidió la expulsión del partido por falta grave. Y el expediente ya está en Ferraz a la espera de que la dirección federal del partido tome una decisión.

Apenas queda un poco más de año y medio para las elecciones de mayo de 2023 y San Vicente es, por su peso poblacional y en la economía y política de l'Alcantí, caza mayor. Por eso el PSPV deberá medir mucho si situación actual y los pasos que ha de dar en el futuro. 

La pérdida de una concejal por parte de la PSOE en estos momentos puede convertirse automáticamente en al pérdida de un municipio emblemático que a los socialistas les ha costado mucho conseguir.