A finales de noviembre de este año, Navico, una de las mayores empresas de electrónica náutica del mundo, anunció el traslado de sus divisiones mundiales de marketing y transformación digital desde Londres a la ciudad española de Alicante con la apertura de un Digital Lab clave para la estrategia internacional de la compañía en los próximos años.

La empresa británica, con más de 1.800 empleados repartidos por todo el planeta y que distribuye sus productos en más de 100 países, eligió Alicante “por su inmejorable acceso al mar, su tradición náutica y al soporte recibido por las autoridades locales”. La operación supondrá 200 nuevos puestos de trabajo en la ciudad.

Ese soporte al que aludían los empresarios ingleses está fundamentado en una estrategia a corto, medio y largo plazo, Alicante Futura, un programa municipal para crear entornos favorables para la implantación de industria tecnológica en la ciudad de grandes, medianas o pequeñas empresas, que sirvan para el desarrollo de emprendimiento digital y la nueva economía urbana. Y también que ayude en la creación de puestos de trabajo cualificados a través de la formación tecnológica.

Navico será el socio de referencia del Clúster Marítimo Tecnológico Portuario de Alicante Futura (Mar/Tech), con el objetivo de consolidar la ciudad mediterránea como hub de innovación global alrededor de la Economía Azul.

Esta faceta náutica es sólo una de las cuatro patas sobre las que se asienta el proyecto que impulsa el alcalde, Luis Barcala, delegando la gestión en la Concejalía de Fomento y Empleo y la Agencia Local de Desarrollo que dirige la edil Mari Carmen de España.

Otro de los programas es el Clúster Biotecnológico (Bio/Tech) para la implantación territorial de las empresas biotecnológicas transformando el suelo y áreas industriales de la ciudad, especialmente en el área de Aguamarga, como sede operativa.

Asimismo, el Hub de Tecnologías Agroalimentarias (Agro/Tech) en colaboración con Mercalicante, concentra sus acciones en la innovación en la cadena alimentaria (productos, servicios, procesos), el techfood, la seguridad y trazabilidad de alimentos, la logística y gestión de la última milla, la economía circular y la gestión del ciclo integral del producto y la dinamización e innovación en los puntos finales de venta.

Esta última estrategia, está centrada especialmente en los mercados municipales, donde el objetivo es promover un comercio de proximidad innovador, fiable, auténtico y generador de oportunidades de empleo local.

La última pata en la que se asienta el proyecto es el Hub de Innovación Tecnológica Gubernamental (Gob /Tech), dirigido a los propios procesos administrativos del Ayuntamiento.

Transformación

Barcala señala que los objetivos de Alicante Futura van “desde la creación de puestos de trabajo al reto de la modernización tecnológica de los distintos barrios de la ciudad a través acciones muy concretas, para el ciudadano vea que es algo físico”.

Para ello, concreta De España, se pone a disposición de las empresas y los emprendedores que quieran implantarse en Alicante tanto líneas de financiación como espacios para el desarrollo de su actividad. Desde la antigua estación de Bomberos, a la ampliación, digitalización y transformación del principal polígono industrial de Las Atalayas para convertirlo en una auténtica Ciudad Empresarial.

Además, se abrirán nuevos entornos en colaboración con la Universidad de Alicante y con grupos de inversores privados. No en vano, el programa se sustenta en los principios de la colaboración público-privada para fomentar la participación y mejorar la eficacia en la gestión.

De este modo, por ejemplo, ya está en marcha junto con el Grupo Verne la implantación en Las Atalayas de un sistema de sensorización que aportará datos y parámetros medioambientales como la calidad del aire o el ruido.

Este proyecto permitirá además monitorizar la movilidad, el alumbrado o la gestión de residuos a través de un sistema multiplataforma basado en el Internet de las Cosas (IoT). Un proyecto de smart cities que eleva el nivel de gestión del área industrial alicantina de referencia.

2021 será un año clave en la consolidación de la estrategia Alicante Futura ya que casi se ha triplicado su consignación presupuestaria llegando casi hasta los 300.000 euros. Gracias a esta aportación económica, el equipo de Barcala pretende que sea una política transversal de su gestión en todas las áreas, aunque en sus aspectos esenciales continúe liderada por la Agencia Local de Desarrollo y la Oficina de Atracción de Inversiones.

Además, ya se está colaborando con iniciativas parecidas de otras administraciones como CENID (proyecto de Inteligencia Artificial de la Diputación de Alicante y las dos universidades de la provincia) o el Distrito Digital que promueve la Generalitat Valenciana.

Crecimiento y empleo

Desde la Agencia Local de Desarrollo están comprobando cómo la pandemia por Covid-19 está alterando el censo de desempleados hacia sectores de trabajadores cada vez más cualificados.

Con esta estrategia desde el Gobierno local quieren favorecer la implantación de empresas tecnológicas que apuesten por la mano de obra de la ciudad y para ello pondrán a disposición de las empresas programas de formación de nuevos profesionales a demanda de los empleadores tecnológicos.

No sólo eso, el proyecto Alicante Futura comprende también la adopción de ventajas fiscales y sociales para la implantación de negocios de excelencia en la ciudad o el desarrollo de acciones de matching efectivo entre oferta y demanda de empleo de calidad en el ámbito de las nuevas tecnologías.

Asimismo, engloba el impulso de programas de sensibilización y estímulo del talento de jóvenes y escolares en el ámbito de la formación STEM así como la implementación de una política de apertura de datos y su compartición con el ecosistema innovador para la preparación de Alicante como verdadero Laboratorio de Innovación Urbana.

Al mismo tiempo, la ciudad quiere seguir su estrategia de desestacionalización turística potenciando Alicante como destino ideal para el teletrabajo en una línea de actuación en colaboración con la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Alicante (PROVIA) resaltado los atractivos y múltiples posibilidades que ofrece la ciudad en tiempos de pandemia y a futuro para acoger profesionales que elijan Alicante para vivir y trabajar a distancia.

Los promotores confían en que esta campaña supondrá ventas de activos inmobiliarios en 230 millones de euros en la ciudad y en entre 12 y 15 millones de euros en ingresos para el ayuntamiento a través de tasas e impuestos.

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