Orihuela no solo es historia, cultura y mar, sino que también ostenta un récord que pocos conocen. Con una extensión de 443,2 km2, este municipio de la Vega Baja es el más grande de toda la provincia de Alicante, y duplica en tamaño a la capital, que cuenta con 201,27 km2.
Además, con más de 85.000 habitantes, Orihuela se consolida como una de las grandes referencias demográficas, históricas y patrimoniales de la Comunitat Valenciana.
Orihuela ocupa una posición destacada en el mapa alicantino. Su superficie, -la mayor de la provincia-, la convierte en un municipio de contrastes: un casco histórico monumental, fértiles huertas, sierras y una costa mediterránea que atrae cada año a miles de visitantes.
El gigante de la Vega Baja
Fue declarada 'Gran Ciudad' en 2010, un reconocimiento a su peso económico, demográfico y cultural.
Con 85.674 habitantes registrados en 2024, Orihuela es el cuarto municipio más poblado de Alicante, solo por detrás de Alicante, Elche y Torrevieja.
Su población es diversa y cosmopolita. La población española sigue siendo mayoritaria, con 53.512 habitantes, aunque los flujos migratorios internacionales han ganado protagonismo.
Según el Ayuntamiento, las nacionalidades con más presencia en el municipio oriolano son Reino Unido (9.681), Marruecos (2.974), Ucrania (2.356), Rusia (2.205), Colombia (1.525) y Argelia (1.013).
Este dinamismo se concentra especialmente en Orihuela Costa, con un crecimiento de 1.333 personas, situándose con una población de 27.929.
Patrimonio monumental
Orihuela es un tesoro histórico y cultural. Su centro histórico está declarado Conjunto Histórico-Artístico y Monumental, y alberga una riqueza patrimonial impresionante: seis museos, nueve monumentos nacionales y un calendario festivo de primer nivel.
Entre sus imprescindibles destacan el Convento de Santo Domingo, el Palacio Episcopal, la Catedral del Salvador y Santa María y la Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor, joyas que combinan estilos góticos, renacentistas y barrocos.
En lo alto del monte San Miguel se alza el Castillo-Alcazaba, testigo de siglos de historia y uno de los grandes símbolos de la ciudad.
También sobresale su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, donde procesiona la singular figura de La Diablesa, expuesta habitualmente en el Museo Arqueológico Comarcal.
El evento incluye el histórico Canto de la Pasión, una tradición del siglo XVI que llena las calles de emoción y solemnidad.
Entre el arte, la naturaleza y el mar
Más allá del casco urbano, Orihuela sorprende por su entorno natural.
El Palmeral de San Antón, con cientos de palmeras históricas, ofrece una estampa única que recuerda al esplendor agrícola de antaño.
Y si lo que se busca es mar, las playas de Orihuela Costa, -como Punta Prima, Cala Capitán o La Caleta-, son perfectas para disfrutar del Mediterráneo en su máxima expresión.
Una ciudad para descubrir
Según explica Turismo de la Comunitat Valenciana, Orihuela es "historia, monumentos y tradiciones increíbles, pero también gastronomía y fiestas llenas de simbolismo".
Quien la visita puede recorrer su pasado en la Casa Museo de Miguel Hernández, seguir una ruta literaria por los lugares del poeta o perderse entre las calles que combinan arte, religión y vida cotidiana.
Orihuela no es solo el municipio más grande de Alicante; es también uno de los más ricos en patrimonio, diversidad y encanto.
