Agentes de la Policía Nacional detienen en Alicante a un hombre y otras seis personas en Almería acusadas de formar una red criminal que ofrecía pateras a traficantes de personas en Argelia. Se estima que el beneficio generado para la organización podría ascender a más de 560.000 euros.
Con estos arrestos, la Policía destaca que se ha desarticulado esta agrupación que, presuntamente, se encargaba de proporcionar embarcaciones, motores y combustible. Cinco de los arrestados son de nacionalidad española y de los otros dos extranjeros, uno de ellos es mujer.
Tres de los siete detenidos han ingresado en prisión provisional, según explican a través de un comunicado. En la operación han intervenido tres embarcaciones semirrígidas con las que se habrían introducido más de 80 migrantes en España en cuatro episodios acreditados.
La investigación arrancó en julio del 2024. Entonces detectaron cómo se trasladaban por tierra dos embarcaciones cuyas características técnicas coincidían con las de aquellas utilizadas por las organizaciones criminales especializadas en el tráfico de seres humanos por vía marítima.
A partir de ese momento, establecieron un operativo que les permitió detectar el traslado por esa misma vía terrestre de hasta seis embarcaciones semirrígidas. Siguiendo ese hilo, acreditaron que tres de esas pateras se utilizaron para traficar personas a España.
La organización criminal desmantelada se había especializado en facilitar a otros grupos delincuenciales estas embarcaciones semirrígidas. Y para facilitar el trayecto por mar utilizaban motores de gran cilindrada que adquirían a través de diversas empresas con domicilio social en el extranjero. Estas luego las trasladaban hasta la provincia de Almería.
Después de establecer contacto con alguna de las redes criminales que operan en el mar de Alborán, acordaban el precio a abonar. Ahí hacían entrega de la embarcación a los ejecutores directos de los episodios migratorios.
En el tiempo que transcurría entre la llegada de las embarcaciones a Almería y su entrega a esos grupos, estas se mantenían ocultas en inmuebles que gestionaba y controlaba la organización.
Así se organizaban
La Policía Nacional destaca el trabajo de los investigadores que han podido demostrar que el entramado criminal estaba perfectamente estructurado y con roles bien definidos entre sus integrantes.
Así, la red contaba con intermediarios que servían de enlace con las organizaciones criminales argelinas que operan en el mar de Alborán, transportistas que trasladaban las embarcaciones por vía terrestre, pilotos que las probaban antes de ser entregadas, vigilantes que actuaban durante su traslado y ocultación, y un responsable máximo que los coordinaba a todos.
Durante la operación policial se ha intervenido, además de las tres embarcaciones citadas, dos vehículos, varios dispositivos móviles y abundante documentación relevante para la investigación.
A las siete personas detenidas se les acusan de delitos de pertenencia a grupo criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contrabando, falsedad documental y hurto de uso de vehículo.
