Alicante
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Desde que era pequeño y veía pasar por el cielo los helicópteros que fumigaban los tomates de Mutxamel, Ismael ya sabía que quería ser piloto. Hoy es una de las piezas clave del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante en la lucha contra incendios y en los rescates de personas.

Con el traje azul de piloto enfundado, recibe a EL ESPAÑOL de Alicante en el parque de bomberos de Sant Vicent del Raspeig, donde se encuentra su base.

El helicóptero es una herramienta que ha transformado el trabajo de los bomberos. Lo describen como "un privilegio" disponible los 365 días del año, un recurso con el que no cuentan otras provincias ni incluso algunas comunidades autónomas.

Ismael abre la nave y explica que en el interior vuela "una dotación de seis personas compuesta por dos rescatadores bomberos, personal sanitario —médico o enfermero—, el mecánico operador de grúa y los dos pilotos".

La versatilidad de la aeronave es su mayor fortaleza, ya que sirve tanto para actuar en incendios forestales como para auxiliar a excursionistas o a personas en accidentes de tráfico.

La aeronave alcanza una velocidad de 220 km/h. J.V.

"El helicóptero alcanza los 220 km/h, lo que hace que estemos en cualquier punto de la provincia en 25 minutos", apunta el piloto.

Cada servicio exige máxima precisión. "En un rescate hay que ser muy fino a la hora de extraer esa camilla o ese paciente en vertical desde el helicóptero. Normalmente estás en una zona de montaña y hay que tener mucho cuidado con los obstáculos", comenta.

Incendios

Los incendios tampoco son sencillos. "Ahora mismo los compañeros trabajan en Castilla y León, Cáceres, Galicia o Asturias contra una orografía brutal y con la dificultad de cargar agua en distintos puntos", añade.

En los incendios forestales de Alicante, el helicóptero se equipa con un cubo gigante con capacidad para 1.200 litros de agua que se descarga sobre las llamas.

"Cuando estamos cerca, utilizamos pantanos, embalses o piscinas para que los circuitos de carga y descarga sean lo más breves posible", explica.

Los mandos del helicóptero. J.V.

Ismael reconoce la presión cuando ha actuado en incendios donde las llamas avanzaban hacia núcleos urbanos. "Hay que tener mucha sangre fría porque pasas de 0 a 100 en un segundo", señala.

Rescates

La altitud media de la provincia, su accidentada geografía y su fuerte actividad turística la convierten en uno de los territorios con mayor número de rescates del país, que suponen el 90 % de los servicios.

"Tenemos mucha zona de montaña, muchos escaladores, muchos senderistas... En verano baja un poco el ritmo de rescates por el clima, pero seguimos interviniendo por golpes de calor", sostiene. Al año, calcula que rescatan a unas 250 personas.

El día de Ismael comienza a las 09:00 h de la mañana. "Preparamos el peso centrado de la máquina, hacemos la revisión del helicóptero y todos los componentes, planificamos el día y, una vez que tenemos todo hecho, estamos de presencia física en la base hasta que suena la emisora y se produce la activación del servicio", resume.

El 90 % de servicios son por rescates. J.V.

La emisora es el disparador que pone al helicóptero en el aire en menos de diez minutos. La actividad es impredecible, con días de calma y otros en los que los rescates se acumulan, sobre todo en fines de semana y festivos.

El experto explica que "para cada rescate se valora siempre el lugar donde están las personas y si podemos aterrizar o tener apoyos parciales". Cuando no es posible, se utiliza la grúa de rescate integrada en la aeronave, con un cable de 76 metros de alcance.

El último servicio de Ismael fue el rescate de dos personas perdidas en el Montgó durante las horas centrales del día.

El piloto subraya que el 20 % de rescates se evitarían si los excursionistas tomaran las precauciones adecuadas.

Ya sea un accidente grave o un error de inexpertos, el helicóptero despega veloz hacia la zona. Pero a pesar de la rapidez y eficacia del servicio, hay casos en los que nada se puede hacer. Entonces Ismael solo puede recuperar el cadáver.

"Como a toda persona, nos afecta, pero cuando sucede intento separar el trabajo de la vida personal", confiesa.