El pasado 2024 fue el primer año en disminuir la criminalidad desde la pandemia gracias a los buenos datos de algunos pueblos alicantinos que están reduciendo sus delitos drásticamente en los últimos tiempos y que hacen de contrapeso frente a otros puntos calientes que están aumentando su peligrosidad.
La provincia de Alicante, en general, es un territorio que es seguro tanto para locales como para los visitantes. Sin embargo, hay grandes contrastes entre algunos pueblos, pues se multiplican o reducen las probabilidades de ser víctima de una infracción dependiendo del lugar donde se esté.
En términos absolutos, los pueblos de más de 20.000 habitantes con menos delitos fueron Mutxamel (774), Ibi (818) y Aspe (842). Mientras que donde más se cometieron fueron en Alicante, con más de 24.000 y Elche, con cerca de 10.000, según datos del Ministerio del Interior.
Pero es cuando se obtienen las infracciones por el número de población de cada localidad cuando se puede comprobar qué pueblos ocupan las primeras posiciones en el ranking de 2024 como los más seguros.
De esta forma, Petrer se convierte en el más seguro de toda la provincia con una tasa de 25 delitos por cada 1.000 habitantes, seguido de Mutxamel (28) y Novelda (30). Completan el top 5 Ibi (34) y Aspe (38).
Petrer, de alrededor de 35.000 habitantes, no es solo el más seguro, sino que es el territorio que más está mejorando su seguridad año a año, pues fue el que mayor bajada de ellos tuvo en 2024 con un -22 % de criminalidad.
Por si fuera poco, ha conseguido el difícil hito de que ni una sola categoría de delincuencia suba, con la mayoría de ellas en bajada.
Estos números toman aún mayor relevancia cuando se comparan con la localidad más peligrosa de Alicante. Torrevieja ocupa el último puesto de la tabla de seguridad con una tasa de 98 delitos por cada 1.000 habitantes.
A pesar de que parte de estos números se explican por la gran población flotante del municipio de la Vega Baja, que llega a superar las 300.000 y 400.000 personas en verano, dan muestra de la seguridad de Petrer frente a otros municipios, pues la probabilidad de ser víctima de un delito llega a ser hasta cuatro veces menor que en Torrevieja.
Datos de criminalidad
El descenso más significativo de Petrer se observa en la criminalidad convencional, que ha disminuido un 25,7 %. Esta reducción se explica, en gran medida, por la caída en delitos como los hurtos (-28,3 %), las sustracciones de vehículos (-33,3 %), el tráfico de drogas (-20 %) y los robos con fuerza en domicilios (-14,9 %).
No hubo ningún homicidio que lamentar, y los intentos de asesinato pasaron de cuatro a uno. No obstante, los robos con violencia e intimidación se mantienen estables (22 casos), un delito que afecta directamente a la sensación de seguridad ciudadana.
Uno de los datos más alentadores es la desaparición total de las agresiones sexuales con penetración, que pasaron de dos casos a cero en 2024. Sin embargo, otros delitos contra la libertad sexual apenas registraron cambios, con siete incidentes en ambos años.
Petrer incluso ha controlado los delitos que ocurren tras los espejos negros que son las pantallas de los dispositivos electrónicos con descensos en ciberdelincuencia, el área más difícil de controlar por las autoridades en los últimos años y que no para de crecer.
En el ámbito de la cibercriminalidad, registró un 8,3 % menos de infracciones penales. Las estafas informáticas apenas variaron (-0,5%), pero otros ciberdelitos, como fraudes o suplantaciones de identidad, cayeron un prometedor 43,2 %.