Ser un asesino no es un trabajo para todo el mundo. Requiere sangre fría, discreción y no deja lugar al error. Ninguna de estas cualidades reunían Ramarni Spencer y Pharrell McLennon, dos adolescentes británicos que erraron en la ejecución de un crimen y trataron de fugarse a Alicante.
A pesar de tener solo dieciocho años, la pareja de criminales era considerada peligrosa por intentar quitarle la vida a otro joven en Nottingham. Sin embargo, fallaron en su intento, aunque su víctima se encontraba a apenas unos metros de distancia.
Spencer y McLennon dispararon contra el joven, quien logró salvarse por centímetros mientras circulaban en una bicicleta eléctrica el pasado 5 de mayo de 2024. Las cámaras de vigilancia de una de las tiendas registraron el suceso.
La policía fue alertada inicialmente después de que un empleado de una tienda informara haber escuchado un posible disparo. Posteriormente, se encontró una ventana rota en un comercio, y una investigación en el lugar permitió determinar que el daño había sido causado por un proyectil.
Cuando los detectives analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad, descubrieron que un grupo de jóvenes se había reunido en el centro comercial alrededor de las 15:25 de la tarde. En las imágenes, se observa a dos jóvenes montados en una bicicleta eléctrica que sacaron pistolas y abrieron fuego contra otro, que también iba en bicicleta.
El inspector de la policía de Nottinghamshire, Chris Berryman, explicó que el incidente ocurrió en una zona comercial concurrida en plena tarde de primavera. "Los espectadores aterrorizados buscaron refugio en las tiendas, mientras que Spencer y McLennon no mostraron la menor preocupación por su seguridad", aseguró.
A pesar del peligro, ningún cliente ni peatón resultó herido. "Su decisión imprudente de sacar armas de fuego y dispararlas hizo que tuvieran suerte de no causar lesiones graves o algo peor", añadió el inspector.
Huida fallida
Tras el fallido crimen, ambos jóvenes reservaron billetes de avión con la intención de esconderse en Alicante y escapar de la justicia. Sin embargo, fueron arrestados dos días después mientras pedían comida en un Burger King de la zona de salidas del aeropuerto de East Midlands.
Los detectives lograron identificarlos como sospechosos y prepararon una operación, que fue grabada por los agentes, para capturarlos antes de que embarcaran en su vuelo con destino al aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández.
Ante la contundencia de las pruebas, los sospechosos no tuvieron otra opción que confesar los hechos y declararse culpables de posesión de armas de fuego con intención de poner en peligro la vida. Sin embargo, las armas utilizadas en el ataque no han sido encontradas.
Ambos han sido condenados y la Policía de Nottinghamshire ha compartido las imágenes de la detención y la sentencia de los criminales. Spencer y McLennon comparecieron ante el Tribunal de la Corona de Nottingham el 24 de enero y fueron sentenciados a un total de 23 años y medio de prisión.
"Debió haber sido un shock desagradable para ellos cuando los oficiales aparecieron y los arrestaron en la zona de salidas del aeropuerto", destacó un portavoz de la policía británica.
McLennon recibió una sentencia extendida de 13 años. Pasará los primeros diez en prisión preventiva y los tres restantes en libertad condicional.