Alicante

El presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Carlos Mazón, ha anunciado que ya se trabaja en la creación de una nueva oficina dirigida a la "relocalización de empresas" que deseen consolidarse y crecer en el territorio de la Comunitat Valenciana. Así lo ha expresado en el cóctel de año nuevo de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), ante la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, la socialista Diana Morant, de Gandía.

Se trata de un aviso a navegantes de Mazón, que lleva toda la semana trabajando en evitar que las presiones de Junts a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, puedan perjudicar a los intereses valencianos. Y es que, entre otras grandes empresas, CaixaBank y Banco Sabadell decidieron trasladar sus sedes sociales a Valencia y Alicante respectivamente tras los sucesos del procés catalán de 2017.

Mazón, ante la ministra ha justificado su propuesta en las "amenazas" surgidas en los últimos días a propuesta de Junts para la vuelta de empresas a Cataluña. "Las amenazas a las empresas que quieren libremente instalarse en la Comunitat Valenciana no es tolerable y no puede ocurrir" porque, ha señalado, "va en contra de la propia esencia de la Unión Europea".

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Para el barón valenciano del PP, Bruselas defiende "la libre circulación de mercancías, personas y el libre establecimiento de empresas", por lo cual esa intención impulsada por Junts "no es tolerable y no tiene un pase".

La Generalitat Valenciana se pone ya a trabajar "en una oficina de apoyo a la relocalización de empresas que decidan consolidarse y crecer en la Comunitat" con el objetivo de "garantizar la equidad, la libre circulación y la libertad empresarial, que es la antesala del empleo y de la cohesión social", ha señalado advirtiendo de que pondrá "cada uno de los instrumentos jurídicos, de promoción y de apoyo" de los que dispone su Consell.

Ya el martes, ante la amenaza de Junts, la portavoz del Gobierno valenciano, Ruth Merino, rechazó las presiones y las tildó de "ocurrencia". "Es una ocurrencia más dentro de sus exigencias fuera de todo lugar, una amenaza que no va a ir a ningún sitio", ha asegurado.

Al tiempo, recordó que "las empresas no salieron por falta de estímulos, salieron por el mal clima generado y han tenido oportunidad de establecerse en otras Comunidades que ofrecen mayor estabilidad", señaló Merino. 

Un día después, el propio Mazón cifró en 974 esas empresas y afirmó que "el recurso a la extorsión es ya lo único que le queda al independentismo. Esto confirma su fracaso", aseveró Carlos Mazón al respecto. "Me estoy empezando a cansar de todo esto (...) No vamos a permitir que se extorsione o se multe ilegalmente a empresas que ya son valencianas, alicantinas y castellonenses".