Alicante

Como avanzábamos antes de los comicios del pasado domingo, en la localidad alicantina de Callosa de Segura se preveía un inusual polvorín electoral. El recuento de votos así lo ha confirmado. El PP del alcalde Manuel Sirvent se quedaba lejos de sus expectativas al cosechar 7 concejales, uno menos que en 2019.

La operación del ex primer edil popular Javier Pérez había surtido efecto al 'robarle' a los que fueron sus compañeros tres concejales que acabado obteniendo bajo las siglas de UCIN, un partido independiente.  

Los de Sirvent hubieran dormido plácidamente la noche del domingo si Vox, que en las últimas generales fue el partido más votado, hubiera obtenido como mínimo dos ediles, pero se quedó en uno y la suma de PP y extrema derecha se queda a un regidor de la mayoría absoluta, compuesta de 9 asientos. 

Por el lado de la izquierda, el PSOE del exalcalde Fran Maciá repitió con 5 concejales que, sumados al único edil de EU y Podemos, deja a estas fuerzas lejos de reeditar el pacto que les llevó al poder en 2015 cuando precisamente se encontraron con una fuerte contestación, con repercusión nacional, a su decisión de quitar la Cruz de los Caídos de la Plaza de España.

Esta por cierto descansa ahora en el Museo del Cáñamo donde se puede visitar y de donde el PP espera que salga para poder ser restituida cuando se resuelvan todos los procesos judiciales abiertos estos años.  

[La Justicia cierra la puerta a la restitución de la cruz franquista de Callosa de Segura, como pedía la iglesia]

La otra cruz de la discordia

Pero la nueva cruz de la discordia no tiene forma de cruz, pero sí todos los elementos para la polémica como son las desavenencias ideológicas y personales; nos referimos al estado de aparente ingobernabilidad en el que ha quedado este municipio de la Vega Baja tras las elecciones

El PP no quiere ni oír hablar de un pacto con UCIN, la única fuerza de derechas cuya suma le da mayoría. "El Partido Popular no quiere saber nada con nosotros", afirma Javier Pérez a este medio. "Sí, no vamos a hablar con ellos porque se han pasado la campaña desprestigiando al PP y a mi persona, pero con el resto sí vamos a hablar", confirma Manuel Sirvent. 

"Como el PP no quiere, se abren otras posibilidades con los otros grupos", añade por su parte Pérez, el que fuera alcalde por el PP entre 2003 y 2015. ¿Se refiere a facilitar un Gobierno del PSOE, la segunda fuerza? Le preguntamos. "Yo ya dije que no iba, bajo ningún concepto, a propiciar un gobierno de izquierdas con nuestros votos, y lo mantengo", sentencia. "Pero una cosa es que nosotros no le demos los votos a la izquierda y otra cosa es que la izquierda nos los dé a nosotros", desliza. 

El exalcalde del PP afirma que, entre sus cuentas, podría estar la del recibir el voto de las izquierdas a su candidatura a primer edil, "pero nosotros nunca les daríamos a ellos la alcaldía durante el mandato", asegura. "Sería yo alcalde los cuatro años o nada", apunta.

A su juicio, "el PP no se da cuenta todavía de que ha obtenido su peor resultado de la democracia en Callosa, ya que siempre ha estado por encima de los tres mil votos. Por su parte, Sirvent se escuda en que "no lo teníamos fácil al haber cinco opciones de centro derecha para votar". 

Encrucijada para el PSOE

Las elecciones han dejado al PSOE como llave de Gobierno y, por lo tanto, en la encrucijada. "El PSOE tiene dos opciones, quedarse en la oposición, porque claro, con quien no puede pactar el PSOE seguro es con el PP; o intentar buscar otras alternativas", que pasa por hacer alcalde a Javier Pérez, del que pende el recuerdo de su condena (ya cumplida) por el delito de negociaciones prohibidas a funcionarios públicos durante su mandato.

¿Gobernar con el PSOE sí que lo verías factible, siendo tu alcalde de derechas? "Sí, claro. A fin de cuentas es una opción que está ahí y nosotros no dejamos de ser independientes...", responde.

"Sí, soy de derechas porque de hecho nosotros en las autonómicas hemos apoyado a Mazón", el candidato del PP, "como se demuestran los votos de más que ha sacado aquí". 

Reacciones de Fran Maciá

Y el PSOE, ¿qué opina? "Es muy complicado porque Javier Pérez era hasta hace un mes asesor de Mazón", responde Fran Maciá. ¿Se entenderán Maciá y Pérez para evitar que el PP siga en el poder? "Veo muy difícil que nosotros podamos llegar a un pacto de legislatura, porque tenemos muchas diferencias ideológicas con nuestros adversarios", asegura.

No obstante, sí que considera que "si hay que pactar algún tema puntual para la ciudad, que sea bueno para la sociedad local y que sea bueno para el pueblo, obviamente, un pacto puntual se puede hacer, pero que veo muy complicado que podamos tener

un pacto de legislatura", insiste.

También aclara que no se ve entrando en un equipo de Gobierno cuyo alcalde sea el candidato de UCIN. "No voy a hacer alcalde a Javier Pérez, pero debo saber qué piensa mi ejecutiva, porque yo también tengo que escuchar a la gente, pero lo más normal es que hubiese un gobierno en minoría en este momento por parte del partido más votado", concluye. 

Porque el líder del PSOE local no ve factible pactar una legislatura con el PP ya que "obviamente hay una líneas ideológicas y las propias estructuras de los partidos no nos permitirían hacer eso, que tiene todo el sentido del mundo", reflexiona. "Nosotros seríamos una opción de pan para hoy y hambre para mañana y no entendería nuestro electorado que le diéramos el Gobierno a Javier Pérez", sostiene. 

Así que al PP puede que el escenario más factible que le espere sea el de salir elegido Manuel Sirvent alcalde en segunda votación por ser la lista más votada; "posiblemente sea así", reconoce el candidato popular, "siempre y cuando los demás grupos no pactemos", advierte por su parte Javier Pérez.

De todas formas, aclarado el escenario del primer edil, gobierne quien gobierne previsiblemente tendrá que arrastrar la cruz de la ingobernabilidad durante cuatro años, hasta que las nuevas elecciones traten de aclarar la discordia de votos que hubo el pasado domingo. Con la democracia hemos topado.