Alicante

El Seprona de la Guardia Civil de Alicante ha investigado a doce personas por los delitos de robo de hierro, daños y contra los recursos naturales y el medio ambiente que, en apenas un mes, habrían derruido varias naves de una antigua fábrica de cerámica construida con microcemento con amianto. Además, han sido investigados los dos responsables de empresas de recuperación de metales por receptar el hierro robado.

En el marco de la vigilancia que realiza el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil para velar por nuestro entorno, la patrulla de la Comandancia de Alicante observó que una nave industrial ubicada en un barrio de la capital y que antaño había estado dedicada a la fabricación y el comercio de cerámica, estaba siendo derribada descontroladamente, así que los agentes decidieron inspeccionarla exhaustivamente.

Una vez visitadas las instalaciones e identificadas algunas de las personas que estaban desmantelando la fábrica, hicieron las averiguaciones para localizar al propietario, al que citaron y que tuvo constancia por los agentes de lo que estaba sucediendo.

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Los autores, aprovechando la inactividad de la fábrica y empleando maquinaria y herramientas de uso profesional, estaban derribando las naves y cortando vigas o cualesquiera elementos de hierro que encontraran a su paso, que robaban y posteriormente vendían en establecimientos de comercio de metales usados. Los investigadores calculan que han podido sustraer 450 toneladas de este metal.

Por otro lado, la construcción que estaban derribando es de fibrocemento con amianto. El amianto es un mineral que, por sus características de fuerza, durabilidad y resistencia al calor, hace años se empleaba en la construcción. Sin embargo, en la actualidad está prohibido ya que, a su exposición, tiene la capacidad de provocar enfermedades pulmonares graves, además de otras de laringe y gastrointestinales.

Para evitar las graves consecuencias, la retirada y gestión del amianto que aún existe en algunas construcciones, debe ser realizada por personal expresamente habilitado, esto es, empresas autorizadas inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (R.E.R.A.), que deben respetar una estricta seguridad en la manipulación de estos residuos. 

Han sido investigadas catorce personas, trece hombres y una mujer con edades comprendidas entre 22 y 40 años, todos de nacionalidad española. A doce de ellos se les atribuyen los delitos de robo con fuerza y daños, así como un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por la manipulación del fibrocemento con amianto sin la preceptiva autorización y sin emplear los métodos adecuados.

Los agentes calculan que se han podido destruir y verter de forma irregular 100 toneladas de este material. A otros dos hombres, los responsables de los comercios que adquirieron el hierro robado, se les imputa el delito de receptación. 

Se han realizado varias inspecciones en distintos establecimientos de compra y venta de metales usados de la provincia, logrando recuperar 10,5 toneladas de hierro procedentes de esta fábrica en dos de los locales inspeccionados.

El Seprona ha tomado muestras del micro cemento derruido, que han sido remitidas al Laboratorio de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para determinar la tipología y cantidad de amianto presente en la construcción.