Alicante

La Fiscalía solicita una pena de prisión de cuatro años y una multa de 7.200 euros por un delito de incendio en espacio natural protegido para un hombre que, según mantiene el Ministerio Público, prendió fuego mediante aplicación directa de llama en tres puntos distintos "con la intención de destruir el paraje natural del Mirador de Sierra Helada, en Benidorm".

Los hechos ocurrieron el 22 de junio de 2022 cuando el procesado, pese al fuerte viento de poniente que soplaba ese día, provocó el incendio muy cerca de varias viviendas. El fuego afectó a dos hectáreas y media de matorral bajo y algún pino aislado. En el incidente tuvieron que intervenir los bomberos del Consorcio Provincial dada la cercanía de zonas habitadas con las llamas.

Cuando el hombre fue detenido posteriormente, los agentes le encontraron una mochila con los útiles necesarios para provocar el fuego, según las mismas fuentes. El juicio se celebra este jueves en la Audiencia Provincial de Alicante.

[España sufre una de las peores olas de incendios de la historia: Bejís suma 20.000 ha quemadas]

2022 fue un año especialmente devastador para los incendios en la Comunidad Valenciana. En los meses de julio y agosto se declararon fuegos en Bejís, Vall d'Ebo, Olocau, Calles Venta del Moro y Useres, con más de 32.000 hectáreas quemadas. 

Dos incendios sin heridos en Arenales del Sol y Benidorm

Por otra parte, dos incendios ocurridos en sendas viviendas de la pedanía ilicitana de Arenales del Sol y en casco urbano de Benidorm han afectado la totalidad de los domicilios, sin que se hayan registrado daños personales, ha informado el Consorcio de Bomberos de Alicante.

El primero de los siniestros ocurrió el domingo sobre las 18.30 horas a la altura del número 13 de la calle Jilguero de Benidorm, donde hubo un fuego muy virulento en un cuarto piso que se extendió por toda la vivienda, en una actuación donde colaboraron los bomberos con agentes de las policías local y Nacional.

Tres horas más tarde, sobre las 21.30 horas hubo otro incendio en un ático de un inmueble de seis alturas en el número 9 de la calle San Bartolomé de Tirajana, en la pedanía ilicitana de Arenales, donde el fuego afectó a la totalidad del domicilio y de donde la única inquilina resultó ilesa al poder abandonar el lugar antes de la llegada de los servicios de emergencias.

Varias unidades de los parques de Elche y Crevillent sofocaron las llamas de este segundo siniestro y dispersaron el intenso humo, según explicaron las mismas fuentes.