Elche

La sociedad ilicitana ha vuelto a protagonizar otra gesta para ayudar al pueblo sirio, condenado al olvido tras el estallido de la guerra y ahora también, en un segundo plano con el terremoto que ha dejado más de 40.000 muertos (según la última actualización) entre este país y Turquía. Este jueves salía de Elche un contenedor cargado con material de todo tipo para los afectados de Idlib, una de las zonas más castigadas por el seísmo.  

Diferentes asociaciones, como la de Ayuda a las Personas Refugiadas Sirias Elche, muy activa desde el inicio de la contienda bélica, además de voluntarios de la asociación Conciénciate, Asidali o Protección Civil, han trabajado casi 24 horas al día los últimos cinco días para poder llenar el contenedor, explica Joaquina Agulló, del primer colectivo citado. 

Camino de Valencia, donde llegará en barco a Turquía y de allí a través de corredores humanitarios hasta Siria en unas tres semanas, va cargado de unas 25 toneladas de material de todo tipo. "Tenemos a pie de carga alrededor de 50 palets, que no nos imaginábamos conseguir en tan poco tiempo", confiesa esta activista. 

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"Se ha priorizado en alimentación, producto de farmacia, sacos de dormir, tiendas de campaña y material higiénico", ha dicho por su parte el edil de Derechos Sociales de Elche, Mariano Valera, que ha anticipado que habrá un segundo contenedor próximamente que ya se ha podido llenar a la mitad

El material donado se ha recogido durante los tres últimos días que han permanecido abiertos de manera ininterrumpida los centros sociales de la ciudad, así como en parroquias y colegios y a través de número de cuenta bancaria con el que se ha podido recaudar 5.600 euros, con el cual se ha podido comprar, "a precio de coste", medicamentos, matizaba Agulló. 

Uno de los mensajes de solidaridad que se han podido ver estos días en los centros sociales de Elche.

La solidaridad ha llegado de varios frentes. Así por ejemplo, asociaciones de vecinos han donado conservas de alimentos "listas para su consumo" y la donación de las Amas de Casa de La Hoya ha servido para comprar medio palet de compresas; trabajadores de Tempe - Inditex y de Pikolinos han recogido material, los de la compañía de moda Polo Club, en cuyo aparcamiento se ha llevado a cabo logística del envío o los de Cartonajes Peral han donado todas las cajas del contenedor. "El dueño me dijo que estaba esperando mi llamada y que, mientras tanto, ya había preparado las cajas que hacían falta", relata emocionada Joaquína Agulló. 

Ayuda china en Elche

"Nos ha impresionado", insiste la presidente de Ayuda al Refugio Sirio. Se refiere a la ayuda prestada por la comunidad china en Elche, "a la cual todavía no conocíamos". Una de sus portavoces, que prefiere ocultar su nombre, explica a este medio que han sido numerosos los empresarios chinos que han donado dinero y artículos de sus tiendas y bazares para la población siria. "Siempre tenemos muchas ganas de ayudar, pero preferimos ser discretos", ha aclarado. "En China tenemos un dicho que dice que si quieres hacer algo bueno, que no se conozca tu nombre", sentencia.  

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"Se acercaron al centro social de Carrús y se presentaron, nos dijeron que querían ayudar y nos enseñaron las fotos de las prendas que podían donar, que no son que les sobran, sino nuevas, ya que la aduana no permite ropa de segunda mano, del tipo chaquetas y polares, y así han dado unos 2.000 euros en ropa con la que se han llenado unos cinco palets", comenta esta voluntaria. 

Empresarios chinos de Elche también han ayudado.

Y a última hora, sus contactos en Siria les pidieron si también podían hacerles llegar linternas ante la falta de electricidad en las zonas afectadas, las cuales han corrido a cuenta de los empresarios chinos, "pilas con linternas", aclaran. 

Por último, reflexiona Joaquina Agulló sobre "cómo la desgracia les ha ayudado a los desplazados que, al estar en campamentos, han tenido golpes y heridas, pero no ha sido tan devastador como en las zonas de las ciudades". Eso no quita, añade, "que pasen hambre y frío" en una región conocida por ser la que más orfanatos reúne, además de ser un bastión rebelde contra el régimen de Bashar al Assad.