Alicante

La suma de las izquierdas al PSPV-PSOE va camino de ser una quimera en el proceso electoral que se avecina. A diferencia de otros municipios, donde las posturas han sido más o menos claras, en grandes plazas como Alicante y Elche y en otras muy relevantes para las fuerzas progresistas como Crevillent, el anhelo anunciado hace semanas parece que se ha congelado hasta el punto de que ya se asume que las papeletas de Compromís y Unidas Podemos van a estar separadas en las mesas electorales. 

Mientras que en la capital de provincia las fuentes consultadas reconocen que el distanciamiento es patente entre los de Rafa Mas (Compromís) y Xavi López (Podemos) de cara a ponerse de acuerdo sobre los nombres que conformarán la candidatura municipal, en Elche todavía no han empezado esas reuniones.

La victoria el pasado sábado de Esther Díez, de Iniciativa, en las primarias de Compromís per Elx, ha supuesto un jarro de agua fría para las aspiraciones de Podemos e Izquierda Unida, que veían en la estrategia de 'Sumar por Elche', como decía su lema de campaña, sus únicas opciones de lograr representación. En Crevillent, donde gobierna Compromís gracias a un pacto de izquierdas, L'Esquerra (que aglutina a Esquerra Republicana y activistas) quiere ir por solitario, dejando su concejal Josep Candela a las puertas de sumar con Més

[Aitana Mas despeja su liderazgo y gana las primarias de Compromís en Alicante]

¿Quién va de alcaldable?

Habiendo sido ya elegidos Xavier López y Rafa Mas como los cabeza de lista de sus respectivos partidos, la pregunta es, ¿alguien cederá el cabeza de cartel al otro en una candidatura donde debe haber obligatoriamente mujeres en puestos de salida? O dicho de otro modo, ¿alguno de los dos concejales se bajará al número 3 para poder ir de la mano?

Y es que, en la coalición valenciana se apostó por el portavoz de Iniciativa como alcaldable en lugar de una representante de Més, el antiguo Bloc, como venía siendo tradicional en Alicante. Esa decisión ha hecho que la parte nacionalista, encarnada por la abogada Sara Llobell, quedara en ese pacto como la número 2 de la lista "y eso es irrenunciable", aseguran fuentes del entorno consultadas este lunes. 

Con todo, cabe recordar que Podemos, con Izquierda Unida, logró casi 3.000 votos más que Compromís en las municipales de 2019. Pero ambos grupos municipales (ocurre lo mismo en todas las demarcaciones), con dos únicos regidores, no están en la misma posición de salida que hace 4 años. La marca Podemos está en vías de extinción y la coalición valenciana arrastra el desgaste de sus cuitas internas. De todas formas, las fuentes consultadas también reconocen que, independientemente de cómo concurran a las elecciones, el PP tiene visos de amarrar la alcaldía ante la incógnita de cómo quedará el PSOE de la exconsellera Ana Barceló.

El disputado número 3 

En Elche, en cambio, Compromís gobierna con el PSPV-PSOE y las opciones de repetir en un Gobierno local podrían pasar por sumar a otras izquierdas. "Defiendo lo mismo que defendía, que la suma es positiva pero es decisión de la Ejecutiva de Compromís", afirma Esther Díez a este medio. Ella espera reunirse con Podemos e Izquierda Unida próximamente, pese a que considera que, durante la campaña de primarias, "le han faltado al respeto y han usado un lenguaje que no ha sido el más conciliador".

La cuestión en Elche no es saber quién es cabeza de cartel, puesto que los votos y el proceso dan a Díez como primera y Marian Campello como segunda, sino saber qué pasa con el candidato tercero en la lista. Esther Díez quería que fuera su compañero del grupo municipal Felip Sánchez, como han determinado las primarias, lo que invalidaría cualquier coalición con Podemos, ya que en las últimas elecciones Compromís cosechó dos ediles y la marca morada se quedó a las puertas.

Y, ¿ahora?, "sigo pensando que Felip tiene que ir tercero", apostilla la alcaldable. Por su parte, la portavoz de Més Elx, Marian Campello, insiste en "no abandonar la vía de sumar", por lo que todo parece que vuelve a estar en la misma casilla que antes de las elecciones. Salvo por la división que han generado estas, donde militantes de Podemos y del PSOE han votado, los primeros para ir con el Compromís de Marian, los segundos para que no haya pacto de izquierdas y poder gobernar "de manera tranquila" con Díez, como estos 4 años. 

"Independientemente de que hayan votado de otros partidos, es la tercera vez que hacemos unas primarias abiertas a toda a la ciudadanía y estamos contentos de la altísima participación que ha habido", declara Díez. "Hemos conseguido récord de participación que no tiene parangón en unas primarias en Elche", ya que las 2.718 personas que han votado son más que en cualquier otro partido. 

Fracturas en Crevillent

En Crevillent también está cruda una gran coalición electoral. Si bien siguen las negociaciones entre Compromís y EU, está por ver qué hace Podemos, que rompió con L'Esquerra a mitad de mandato, la cual ahora parece que también ha roto cualquier puente que pudiera haber con Compromís

De hecho, esta decisión de la asamblea de una marca que aglutina a Esquerra Republicana ha obligado su líder y actual edil del Gobierno local Josep Candela, a escenificar su desavenencia en redes sociales, donde ha dicho que no se presenta a las primarias para revalidar su candidatura a alcalde. "Es de suicidas ir separados", explica a este medio un político que defiende "lo que ya defendí y por eso me presenté en su momento, la unidad de la izquierdas". 

Pero si Esquerra Republicana va por libre con Ana Vanessa, ¿Candela se irá a Compromís como invita a pensar el alcalde y alcaldable en sus redes sociales estos días? "Ese acercamiento existe", reconoce. "Yo sí he dicho en la asamblea de l’Esquerra que nuestro futuro pasaba por confluir y acercarnos a Més", de Compromís, sostiene.

De momento, no da por hecho 'su fichaje' aunque ya se ha apartado de la Ejecutiva del que, a día de hoy, sigue siendo su partido. Sea como fuere, si las izquierdas van debilitadas en Crevillent, el PP es el que ganaría opciones de Gobierno en una plaza donde la victoria, a diferencia de Alicante, o incluso de Elche, puede estar en un puñado de votos.