Alicante

La Policía Nacional ha detenido en Paterna (Valencia) a un hombre por agresión sexual a una compañera de trabajo, a la que hacía tocamientos en sus partes íntimas e intentaba besarla y a la que amenazó con violarla o matarla si lo denunciaba.

Al presunto agresor, de 46 años, se le han intervenido cuatro katanas, un arma tipo taser y una pistola de balines en el registro de su domicilio, ha informado la Policía en un comunicado.

La Policía procedió al arresto tras tener conocimiento de que una joven habría sido presuntamente agredida sexualmente en su lugar de trabajo por uno de sus superiores, y considera que puede haber otros casos.

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Las agresiones se cometieron entre el 1 de febrero de 2022 y el 1 de enero de este año en un local comercial de Paterna donde ambos trabajaban y donde él desempeñaba un puesto de responsabilidad.

El presunto agresor intentaba besar y arrimarse a la víctima apretándola contra sus genitales, llegando a realizarle tocamientos en pechos y nalgas, mientras profería frases libidinosas. Además, habría amenazado a la joven con violarla o matarla si denunciaba los hechos.

El arrestado, sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial y el juzgado ha decretado una prohibición de comunicación y aproximación a la víctima de 300 metros, así como la intervención de cualquier tipo de arma que pudiese tener en su domicilio.

Juicio en Alicante

Por otra parte, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Alicante juzga este martes a un hombre acusado de contactar en redes sociales con una menor, una chica de 14 años, en 2017, para decirle que quería ser su novio y solicitarle que le enviara fotos de ella desnuda y en actitud sexual.

Aunque la menor no accedió a ello, la Fiscalía sostiene que el procesado sí logró que participara en videoconferencias con él en las que se mostró desnuda mientras él se masturbaba y le enviaba a su vez fotos de sus genitales.

Igualmente, le realizó pequeños regalos como recargas de teléfono móvil. En mayo de 2020, durante el registro de su domicilio en Alicante, la Policía se incautó de dispositivos informáticos en los que había más de un centenar de archivos de contenido pedófilo.

El Ministerio Público solicita provisionalmente para el acusado, que ya fue condenado con anterioridad por corrupción de menores y hechos similares, penas que suman 10 años de prisión por delitos de abuso sexual, exhibicionismo y tenencia de pornografía infantil.