Alicante/Alacant, Alicante

Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Burjassot a tres menores de 15, 16 y 17 años como presuntos autores de un delito de robo con violencia en una juguetería, donde se apropiaron de armas de juguete. También serían responsables de otro de delito por un robo violento a una pareja

Ambos hechos se produjeron el pasado 5 de noviembre, si bien las detenciones se han producido recientemente y la Fiscalía de Menores ha decretado el ingreso en un centro especializado de uno de los detenidos.

Dos de los menores fueron los responsables del robo en el comercio, mientras que el tercero vigilaba los pasillos del local para no ser interceptados.

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No obstante, los vigilantes de seguridad del establecimiento observaron los hechos y tras sorprender a los jóvenes, estos comenzaron a amenazarlos de muerte para a continuación emprender la huida con los juguetes.

Además, los policías tuvieron conocimiento que una hora más tarde, los menores junto a otros jóvenes, rodearon en actitud violenta a una pareja que se encontraba dando un paseo por la vía pública para sustraerle sus pertenencias, entre ellas un teléfono móvil valorado en 1.400 euros.

Gracias a las pesquisas de los investigadores, los agentes lograron identificar a los tres menores y detenerlos como presuntos autores de un delito de robo con violencia e intimidación.

Tras poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores, ésta ha decretado el ingreso en un centro de uno de ellos.

Robo en València

La Policía Nacional ha detenido en València a un hombre de 35 años, propietario de un locutorio, por apoderarse supuestamente de unos 16.500 euros de los fondos que sus clientes enviaban a familiares en el extranjero.

El detenido, que tiene antecedentes policiales, está acusado de los delitos de apropiación indebida y falsedad documental.

Los hechos habrían ocurrido desde el pasado mes de septiembre, cuando hasta tres clientes de un locutorio, en diferentes días, habrían acudido al mismo para enviar dinero a familiares residentes en sus países de origen.

Siguiendo las instrucciones del propietario del local, ingresaron ciertas cantidades de dinero en una cuenta facilitada por el propietario, que a su vez las transferiría a sus destinatarios. Además, expedía un recibo a los clientes para justificar el envío de ese dinero.

Los clientes, tras comprobar que el dinero no llegaba a sus destinatarios, pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Nacional.

Las investigaciones de los agentes han permitido comprobar que el propietario del locutorio se habría apropiado de ese dinero, unos 16.500 euros, y que los recibos de los envíos habrían sido falsificados.