Redacción | Agencias Sergio Sampedro

La euforia inicial de poder regresar este sábado a las casas de Bejís (Castellón) que hubo que desalojar el pasado martes por el incendio forestal que ha quemado 19.000 hectáreas se ha transformado en tristeza y desolación al ver cómo ha quedado todo: "Es un paisaje lunar negro, se ha quemado el 99 % del término".

Así lo ha explicado a Efe la alcaldesa de Bejís, María José Madrid, quien desde la plaza de esta pequeña localidad de la comarca castellonense del Alto Palancia atiende y consuela a los vecinos que de forma escalonada han iniciado el retorno a las casas que tuvieron que dejar el martes las cuatro de la tarde.

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La ausencia de llamas ha favorecido que durante la mañana de este sábado se haya acordado el retorno a sus casas de los vecinos tanto de Bejís como de Torás, tras varios días de desalojo, así como el acceso al cámping de Viver para poder recoger enseres y el regreso de los usuarios de la residencia de personas con diversidad funcional.

"Todos llegan llorando, esto es muy fuerte", relata la alcaldesa, quien señala que estaba "eufórica" cuando esta mañana le han comunicado que se acababa el desalojo, pero que conforme ha llegado al pueblo y ha visto "el panorama" solo puede decir que es "terrible, terrorífico".

Vecinos vuelven a sus casas en Bejís, para encontrarse la fachada del edificio calcinada. EFE

Indica que, quitando de una finca, el pueblo ni las aldeas de alrededor han resultado afectados por las llamas, pero el incendio ha dejado un paisaje negro, en el que solo quedan "tres pistas verdes" en las esquinas, en función de por dónde pasaban las ráfagas de fuego.

"Somos como una isla en medio de un paisaje lunar: estamos arriba de una montaña y todo alrededor, todo el término, está quemado, absolutamente negro; es una imagen dantesca", explica la alcaldesa, quien destaca el contraste que suponen las casas blancas de Bejís.

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El objetivo principal del Ayuntamiento en estos momentos es intentar solucionar "los problemas básicos primarios", pues aunque hay luz y agua Sanidad no permite que se beba del grifo y se está suministrando agua potable desde la embotelladora, y no hay servicio de Internet, pues "se ha quemado la fibra y los repetidores".

El incendio "ha sido tan duro que no es tan rápido de solucionar", advierte la alcaldesa de Bejís, quien agradece la prudencia del vecindario que fue desalojado, alrededor de 500 personas, que han empezado a volver poco a poco, pues las carreteras son estrechas y solo está abierta la CV-236, que pasa por Torás, otro municipio muy afectado.

Uno de los bosques que rodea la localidad castellonense. EFE

La farmacia de la localidad está abierta por si algún vecino necesita medicación y el cajero no funciona debido a la falta de Internet, como pueden comprobar de primera mano quienes regresan a su lugar de residencia o de veraneo tras cuatro días de ausencia obligada por el incendio.

En general el incendio forestal iniciado el pasado lunes en Bejís ha tenido una evolución favorable en las últimas horas y ya no hay llama en sus 140 kilómetros de perímetro, pero preocupa que los "vientos erráticos" que soplarán este sábado por la tarde, junto a las altas temperaturas y la baja humedad, reaviven el fuego.

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La mala previsión meteorológica para la tarde, en la que se esperan horas "muy críticas" para el desarrollo del incendio, ha impedido finalmente autorizar el regreso de los vecinos de Teresa, Sacañet y Canales, en la provincia de Castellón, para evitar riesgos, aunque se ha levantado el confinamiento perimetral de Alcublas (Valencia).

Aún sin estabilizar

El incendio, del que este viernes se logró frenar el avance hacia el parque natural de la Sierra Calderona, ha evolucionado "muy poco" en las últimas horas, por lo que mantiene un perímetro de 140 kilómetros y la última revisión cifra en 18.990 las hectáreas calcinadas, si bien aún no se puede dar por estabilizado, pues aunque no hay llama sigue habiendo "puntos muy calientes".

La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha alertado tras la última reunión del Puesto de Mando Avanzado que las próximas horas, en especial entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche, van a ser de "importante riesgo" por las condiciones meteorológicas.

Una casa en Bejís completamente rodeada por terreno quemado. EFE

Durante este sábado por la mañana unos 40 medios aéreos junto a los medios terrestres han apagado las llamas que quedaban en las zonas de Andilla (Valencia) y El Toro (Castellón) y han refrescado los "puntos calientes" del incendio, como el paraje de la Cueva Santa, en Altura (Castellón).

A lo largo de la tarde continuarán con las tareas de extinción los medios terrestres y unos 23 medios aéreos, que se encargarán de repasar constantemente el perímetro y vigilar en estas "horas críticas, con grave riesgo de reproducción" para evitar nuevas propagaciones.

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El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya ha alertado tras anunciar el inicio de la desescalada de los municipios evacuados, en los que un total de 1.500 personas fueron desalojadas, que esta iba a ser una jornada climatológicamente complicada, con temperaturas de más de 30 grados, humedad por debajo del 30 % y viento vespertino de más de 40 kilómetros por hora.