El Gobierno de España tiene previsto licitar este año la redacción del proyecto de la fase 1 del acceso al aeropuerto de Alicante-Elche, según ha explicado al ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en una comparecencia conjunta con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
En este sentido, el jefe del Consell ha recordado que este proyecto ha estado demandado "de manera permanente por la sociedad alicantina", y lo ha calificado de "absolutamente razonable".
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También cifrado en 80 millones de euros el coste de la obra, aunque no queda claro si se refería a este proyecto concreto o al montante total que el Gobierno destinará en 2022 a infraestructuras en la provincia de Alicante (una de las cifras más bajas de España).
La conexión ferroviaria del aeropuerto de El Altet lleva más de 22 años en proyecto, sin que ninguna Administración haya decidido sacarla adelante. De hecho, la infraestructura alicantina, quinta de España con 15 millones de pasajeros en el último año prepandemia, es el único de los principales aeródromos europeos que no cuenta con una conexión ferroviaria directa.
"Huertos de coches"
Tal como publicó EL ESPAÑOL, esto ha provocado la proliferación de los llamados "aparcamientos pirata" en el suelo que rodea al aeropuerto, la principal opción de los usuarios para desplazarse hasta El Altet.
En este sentido, la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (UEPAL) y el colectivo agrario Asaja denunciaron el pasado mes de febrero "la falta de impulso político" para aprobar la conexión ferroviaria, lo que ha provocado la proliferación de estos "huertos de coches".
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"El históricamente quinto aeropuerto por tráfico de pasajeros del país sigue siendo sólo accesible por carretera once años después de su ampliación, y tras 55 años de funcionamiento", indicaron. "Se trata de una situación excepcional que no padecen ninguno de los principales aeropuertos peninsulares".
En este sentido, aseguraron que el aeródromo de El Altet "es uno de los aeropuertos turísticos peor conectados del mundo y el único, junto con el de Marrakech, que no tiene conexión ferroviaria".
"La desconexión ferroviaria ha provocado que el suelo rústico de sus alrededores se haya convertido en una gigantesca era de asfalto donde una veintena de parkings y empresas de alquiler de vehículos ocupan más de 140 hectáreas, superficie equivalente a 140 campos de fútbol", explicaron.