Alicante

La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado al que fuera técnico del Ayuntamiento de Alicante, José Lidón Pérez, y al empresario Juan Manuel Valdivieso, empleado de la constructotra Becsa, como responsables en concepto de inductores de "un delito continuado de prevaricación administrativa" en la tramitación de unas obras del Plan E que impulsó el Gobierno de España durante la época de José Luis Rodríguez Zapatero. 

En concreto, los magistraron consideran probado que el empleado de Becsa, la adjudicataria de al menos tres proyectos (la renovación parcial del pavimento de la Explanada, la renovación de la Plaza de la Montañeta y la construcción de 40 contenedores soterrados en el casco antiguo), participó en la redacción de los pliegos, al figurar Valdivieso como autor de los arcvhivos con extensión .pdf que luego salían a concurso. 

La condena es inhabilitación especial para empleo o cargo público que implique ejercicio de técnico en el ámbito de la Administración Local por tiempo de 4 años y 3 meses a José Lidón Martínez, y de 2 años, 1 mes y 15 días a Juan Manuel Valdivieso Tortosa. 

Por su parte, el fallo absuelve al que fuera vicelacalde de la ciudad y concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, y al empresario Javier Álvarez Martín, apoderado de la compañía CCMS, de estos mismos delitos, al considerar que no eran conocedores del procedimiento que se estaba llevando a cabo en el consistorio. Llorens también había sido acusado de favorecer a una empresa, Sedni, en la que trabajaba su hermano. 

En la sentencia, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se destaca que las pruebas practicadas demuestran que los archivos que contenían las características de las adjudicaciones se "convirtieron en .pdf en el ordenador de Valdivieso", y descartan que ello se debiese a algo rutinario como por ejemplo que la Concejalía de Atención Urbana careciese de los recursos para hacerlo. 

Por ello concluyen que esos documentos eran redactados "en connivencia con Lidón", con el objetivo de que la empresa resultase finalmente adjudicataria. 

Los argumentos para absolver a Llorens

En cuanto a Llorens, considera que "no consta" que "el acusado tuviera conocimiento de que los proyectos de obra (...) fueran realizados por Valdivieso y que Becsa los tuviera a su disposición antes de su publicación en el Perfil de Contratista del Ayuntamiento de Alicante".

"Para ello hemos tenido en consideración que no es humanamente posible que el concejal tuviera conocimiento detallado de todos y cada uno de 20 los proyectos de las distadas áreas de su concejalía, máxime en la época de los hechos, en la que la expectativa de que las obras fueran sufragas por la Administración Central multiplicó proyectos", indican.

También opinan que "no corresponde al concejal la supervisión de los pormenores de los expedientes". "Por último, el concejal carecía de conocimientos técnicos para llevar a cabo una tal supervisión".

"No obstante", siguen, "no puede descartarse a priori que, por unas u otras razones, incluida la eventual connivencia para llevar a cabo adjudicaciones mediante la alteración o manipulación de los procedimientos, el acusado, Llorens conociera los detalles de los que aquí nos ocupan, promoviera las actuaciones ilícitas o las consintiera".

Sin embargo, explican que "se llevó a cabo una investigación policial y judicial que se prolongó durante años". "Los datos que podrían despertar sospecha de que Llorens participaba en actuaciones que alteraban los procedimientos de adjudicación y contratación (relación de su hermano con Sedni y luego con CCMS) se conocen desde los albores de la instrucción, y, no obstante la aportación de copiosa documental, de sucesivos y extensos informes policiales, de medias de investigación restrictivas de derechos fundamentales, no se ha confirmado que el concejal participara en la conducta de Lidón y Valdivieso, ni que la conociera ni que la consintiera", agrega.

Respecto a Álvarez, también absuelto, "no consta que conociera que los proyectos de determinadas obran hubieran sido realizados por Valdivieso, y no por el funcionario designado al efecto". "La relación con Lidón, con las características más arriba mencionadas, pudo despertar sospechas al efecto; pero dichas sospechas no han sido confirmadas por pruebas", dicen.

Por ello concluyen que "ninguna prueba acredita ni indica que la mercantil CCMS hubiera sido creada por Lidón y que Álvarez fuera una persona interpuesta al servicio del verdadero señor de la empresa. Tampoco que Lidón tuviera participación alguna, ni directa ni indirecta, en dicha sociedad". 

Noticias relacionadas